martes, 15 de abril de 2008

Fuentes Bibliográficas Consultadas

FUENTES BIBLIOGRÁFICAS CONSULTADAS.

Arrien, J., El Proceso de Investigación en la Educación.
Panamericana, Bogota, 1998.
Resumen:
Para que el profesor contemporáneo logre un alto nivel científico en su futura labor profesional, además de alcanzar un desarrollo académico y práctico acorde con las exigencias del mercado de trabajo y el desarrollo científico-técnico, es necesario que domine los métodos de la actividad científica investigativa y los aplique en la solución de problemas propios de su profesión.
Para lograr las habilidades necesarias para esta labor, es necesario que el profesor aprenda, con eficiencia, a: confeccionar el diseño de una investigación, realizar informes de resultados investigativos, elaborar artículos científicos.

Brunner, J., El Proceso de la Educación.
Uthela, México, 1994.
Resumen:
La educación formal en general, es decir, la que se lleva a cabo al interior de una institución, requiere de condiciones físicas, ambientales y de comunicación para lograr su objetivo. En las diferentes instituciones la actividad educativa enfatiza el uso de estrategias y técnicas para el proceso educativo de sus educandos, partiendo de su propósito como institución educativa, de la misión y de su objetivo que concluirá con el perfil del egresado. Entonces ¿qué es la educación?, Educación es un proceso de asimilación cultural, moral y conductual, proceso por el cual las generaciones jóvenes se incorporan o asimilan el patrimonio cultural de los adultos. Asegura, la supervivencia individual y grupal. Ambas funciones se garantizan por el proceso producto de adquisición perfección de su personalidad. Aprendizaje, el proceso secuencial exclusivo del ser humano, el hombre que ya es (personalidad), va siendo (se va haciendo) según se conduce y se va conduciendo según va siendo. La clave explicativa del proceso reside en la educabilidad. Por lo tanto la educación es el proceso de construcción personal (también social) de acuerdo con unos patrones de referencia socioculturales. El hecho educativo es en todo caso una adquisición transformación optimizante. Entonces la educación es una realidad histórica no natural producida por el hombre y vinculada a su contexto sociocultural.

Brunner, J., Calidad y Evaluación en la Educación Superior.
Alfar, Sevilla - España, 1997.
Resumen:
En las instituciones de Educación Superior, el cumplimiento de la función social, misión, o razón de ser, está delimitada legalmente, en la mayoría de los casos, y referida a las funciones de formación de profesionales, dotando a los individuos de los medios necesarios para desarrollar competencias profesionales y ofrecer a la sociedad personas capaces de trabajar con éxito en el campo de actividades que ellos escojan; la función de generar conocimientos a través de actividades de investigación básica, aplicada y de desarrollo, aportando al desarrollo nacional y a la creación de ciencia y cultura; y la función de asesoramiento e interacción social contribuyendo con el mejoramiento de las instituciones que les sirven de sustrato para las anteriores funciones y con aquellas con las cuales mantienen relaciones de cooperación. Las instituciones de Educación Superior, en sus instancias de gestión han manifestado en forma reiterada su preocupación por la calidad del cumplimiento de estas funciones, ya que de su manejo dependen las dimensiones de la calidad del recurso humano que se forma en ellas. Estos aspectos así como los mecanismos para garantizar la calidad de sus productos están siendo estudiados y se están discutiendo, tanto desde la perspectiva de los propios actores en las instituciones educativas como de los utilizadores y beneficiarios de la labor universitaria y en la sociedad en general.

Campo, A., Ciencia, Tecnología, Educación Superior: Reflexiones. Solórzano Editores S.A., Bogotá, 2000.
Resumen:
La globalización ha generado una serie de sucesos que marcan una ruptura que impone el establecimiento de nuevas relaciones dentro de un marco de apertura y flexibilización. La liberalización progresiva del comercio de servicios es considerada como uno de los acontecimientos de mayor impacto en la economía de mercado, en donde el conocimiento es factor clave de competitividad y la competencia, común denominador en la economía internacional. Como aporte a la construcción colectiva de propuestas nacionales que permitan plantear alternativas deseables para el futuro de la educación superior del país este texto invita a una reflexión acerca: de conocer la importancia, la incidencia y la pertinencia del comercio de servicios y su impacto en la educación superior, identificar los riesgos y las oportunidades de los acuerdos de libre comercio en la educación superior como bien público, contribuir a enriquecer la gestión de la internacionalización de la educación superior en Venezuela, presentar una propuesta de pronunciamiento sobre los impactos de la liberalización del comercio de servicios de la educación superior como bien público.

Carrillo, D., Estrategias de Productividad y Competitividad.
Ameca, México, 1998.
Resumen:
Una economía competitiva se caracteriza por altas tasas de crecimiento económico y de creación de empleos bien remunerados. Para que en los próximos años se incremente la competitividad del país, es necesario generar condiciones que aseguren un clima de negocios favorable y que permitan a los consumidores acceder a bienes y servicios bajo condiciones de mayor equidad. Entre los principales factores que determinan la competitividad se encuentran la productividad de la mano de obra, que depende en buena medida de la tecnología empleada, la eficiencia de los mercados, del marco regulatorio, así como de la disponibilidad de una infraestructura moderna.


Drucker, P., Gerencia para el Futuro.
Grupo Editorial Norma, 1993.
Resumen:
Este texto centra su interés en las distintas facetas del cambio en las que están inmersas las organizaciones modernas. De manera gradual se han ido sintiendo las influencias y repercusiones del cambio, por lo que es del interés de muchos profesionales el conocer y reflexionar sobre las nuevas orientaciones en ese campo. Con la globalización, los mercados se tornaron más abiertos y agresivos, por lo que es imperativo crear conciencia en las instituciones de la relevancia y del rumbo seguido, en particular en la cultura de atención al cliente, como sinónimo de apertura y aprendizaje. Las transnacionales destinan significativas sumas a sus presupuestos para el estudio del comportamiento de los mercados, pero en particular en las nuevas orientaciones del servicio al cliente, ¿por qué ese proceder?, ¿hacia dónde quieren ir?, ¿qué podemos aprender de ello e incorporarlo en nuestro desarrollo profesional? De ahí el interés, de muchas empresas, por la motivación y la capacitación de su personal, con el claro convencimiento de redoblar esfuerzos para ofrecer excelencia a sus clientes. La actual orientación se centra en la continua capacitación, estamos obligados en saber en qué dirección se perfilan los recursos humanos; que rumbo sigue en la economía mundial y sus posibles repercusiones. Las fronteras perdieron sus limites. Debemos estar abiertos al cambio, con una enorme capacidad de innovar para ofrecer nuevos servicios en un mercado cada día más voraz. ¿qué hacer?, es la impostergable pregunta que debemos formularnos si estamos interesados en el cambio: que no está lejos de nuestro entorno.

Koulopoulus, T.M. y Frappaolo, C., Lo Fundamental y lo más Efectivo acerca de la Gerencia del Conocimiento. Editorial Mc. Graw-Hill Interamericana, S.A., 2000.
Resumen:
El texto aborda el proceso de la gerencia del conocimiento a partir de su impacto cualitativo como clave del rendimiento económico y social de países y empresas, tomando en cuenta dos categorías: el migratorio y el insertado. Se consideran los desafíos de convertir la información en conocimiento útil para las empresas, frente a la superabundancia de información y la paradoja de contar con un cúmulo de oportunidades en un mundo dividido, donde la brecha entre los que tienen y los que no, se origina en el mismo fundamento del desarrollo: el acceso a la información y al conocimiento. Se enfatiza el hecho de que la tecnología que amenaza con dividir más al mundo, es la misma que puede permitir alcanzar una sociedad equilibrada. Luego, se consideran los recursos más valiosos de este tipo de Gerencia: el talento, el conocimiento y la experiencia colectiva, y se abordan algunas definiciones sobre la Gerencia del Conocimiento. A continuación se revisan aspectos relevantes de la innovación tecnológica, especialmente los aspectos controversiales entre innovación, mercado de trabajo y supervivencia de la empresa, destacándose la necesidad de políticas gubernamentales de carácter integral y condiciones para el desarrollo de la investigación. Por último, las consideraciones finales abarcan el conocimiento como recurso, su importancia, la brecha entre desarrollo y subdesarrollo, los elementos de esta forma de gerencia y las relaciones entre conocimiento, gestión e innovación tecnológica.

Llinas, R., El Reto: Educación, Ciencia y Tecnología.
Tercer Mundo Editores, 2000.
Resumen:
La educación y la ciencia son requisitos fundamentales para la democracia y el desarrollo sustentable. Los países desarrollados invierten más de dos por ciento del PIB en investigación y desarrollo, mientras los países en desarrollo, menos de 0,5 por ciento. En América Latina, menos de 10 por ciento de los profesores universitarios realizan investigaciones, cifra que no llega al ocho por ciento en Venezuela. Según la Unesco, deberíamos contar con 20.000 investigadores. Se impone una revolución educativa que coloque la educación superior y el desarrollo científico y tecnológico como prioridades para impulsar la construcción de la nueva Venezuela. Ello supone una mayor inversión y una gestión más eficiente de los recursos. Asimismo, hay que disponer de un sistema académico, con un fuerte componente docente y remuneraciones competitivas en el mercado profesional. ¿Están el Estado y la sociedad venezolanos conscientes de la necesidad de emprender esta revolución educativa?

Perez, C., La Reforma Educativa ante el cambio de Paradigma.
Publicaciones UCAB. Caracas – Venezuela, 2000.
Resumen:
El presente texto reúne tres charlas sobre el actual cambio de patrón tecnológico y sus implicaciones para la reforma educativa. Las dos primeras, la reforma educativa a la luz del cambio de paradigma productivo y la reforma educativa: nuevo paradigma, nuevos conceptos se refieren a la educación en general y la tercera a la universidad en el nuevo paradigma: formar para la vida en la sociedad del conocimiento se dirige al nivel universitario. En líneas generales, este texto expone la transformación de los modelos educativos para formar personas capaces de vivir creativa y efectivamente en la emergente sociedad del conocimiento.

Ramírez, J., Investigación Actual del Conocimiento.
Limusa, México, 1993.
Resumen:
Existe una gran variedad de formas de generación de ideas de investigación social. Entre ellas, las experiencias individuales, la practica de una profesión, teorías, experimentos, otras investigaciones, conversaciones con amigos o personas, observación de hechos, presentimientos, la vida cotidiana, etc.. La idea puede surgir de donde se congregan grupos, la misma dinámica de la sociedad en su quehacer cotidiano y los problemas evidentes que aquejan a la sociedad. La mayoría de las de las ideas iniciales son vagas y requieren análisis cuidadoso para que sea transformadas en planteamientos más precisos. Para esto, es necesario que el investigador se introduzca en el área de conocimiento para tener condiciones para precisar su idea sobre la investigación.

Stafford, B., Diseñando La Libertad .Gráficas Roma. Madrid, 1977.
Resumen:
El autor destaca la lucha incesante entre la independencia y la dependencia, entre la centralización y descentralización, el delimitar la autonomía, esta discrepancia o dicotomía conduce a oscilaciones exacerbadas en la búsqueda de estabilizar el sistema, por esta razón urge un cambio fundamental en la forma de organización, pero históricamente existe una resistencia al cambio, pero no del hombre sino de sus instituciones. Esto se evidencia en que la errónea utilización de la ciencia y la tecnología se debe a que el poder permanece en manos de quienes siempre han estado y el hombre no se atreve a levantar su voz de protesta, requiriéndose un consenso y una exigencia colectiva que conduzca a un sistema homeostático capaz de enfrentar la irrupción de variables inesperadas, dentro de las instituciones permanece un núcleo de manera oculta que tiene un componente homeostático, el cual funciona a su favor. De esto se deriva la enorme importancia de concienciar al colectivo, existiendo delegación de poder y participación de la ciudadanía, así como la posibilidad de rediseñar el modelo imperante donde las instituciones cambien y sus fundamentos sean transformados. Dos grandes barreras impiden el progreso (la burocracia cibernéticamente organizada y la disponibilidad de dinero) todo conspira contra la libertad del hombre.
Tapscott, D., La Economía Digital.
Editorial Mc. Graw-Hill Interamericana, S.A., 1997.
Resumen:
El crecimiento de Internet, en ciertos sectores de la sociedad, impulsado recientemente por el desarrollo de nuevos y distintos dispositivos de enlace como teléfonos celulares, televisores convencionales, agendas electrónicas, aparatos electrodomésticos, y microcomputadoras; ha contribuido, en gran medida, al aceleramiento de un proceso de transformación de los principios económicos que rigieron la actividad comercial en el siglo XX. Los cambios suscitados en materia económica afectan ciertamente las formas de producción, mantenimiento, distribución, compra, venta, y las habilidades de la fuerza de trabajo de las organizaciones, entre otros aspectos importantes.

Didriksson, A. (1999). Tendencias de la Educación Superior al fin de siglo: Escenarios de cambio [Libro en línea]. Disponible: www.esumer.edu.cu/ponencia_cuba.html [Consulta: 2008, Enero]. Resumen: En el centro de las preocupaciones de adaptación y de transformación de la educación universitaria se encuentra la formación permanente de recursos humanos. La concepción de la adquisición de conocimientos debe comprender no sólo el corpus de conocimientos disponibles en un momento histórico, sino también la adquisición de habilidades que permitirán la actualización en un mismo dominio de especialización y, eventualmente, la recalificación en un dominio conexo u otro completamente diferente. El desafío es enorme porque, en definitiva, los programas de formación, aunque tratan de integrar una preparación para la formación continua, han sido concebidos más bien de una manera estática que de una manera dinámica o en evolución.
Esta debería ser una cuestión absolutamente central, pues se vincula directamente con la inserción de nuestros países en la emergente economía del conocimiento, y con las relaciones sociales al interior de cada país, cada vez más condicionadas por el acceso desigual al conocimiento. Daría la impresión, empero, que esta formulación normativa se refleja todavía poco en las prácticas y preocupaciones cotidianas.
Otro de los factores que probablemente condicionarán la evolución de la institución universitaria a escala mundial tiene que ver con la denominada "segunda revolución académica", que según algunos está llevando a las universidades a incidir directamente en el crecimiento económico y que podría dar lugar a la "universidad empresarial", así como la "primera revolución académica" generó en el siglo pasado la moderna universidad de investigación. En cualquier caso, los relaciones entre la academia y el sector productivo están a la orden del día en todo el mundo, incluyendo nuestro continente.

Escadón, R. (1999). Naturaleza y alcance de la relación Universidad–Sector Productivo. Maracaibo: Editorial de la Universidad del Zulia.
Resumen: Durante los últimos años ha habido una creciente convicción de la necesidad e importancia de vincular la actividad científica y tecnológica de las universidades y sus centros de investigación de forma más estrecha y formal con su entorno, con el propósito de satisfacer a éste sus requerimientos de servicios, de investigación y desarrollo, así como de educación continua; de manera que pueda enfrentar las demandas presentes y futuras con mejores perspectivas de éxito.
Esta colaboración entre las universidades y el sector externo, entendido este como una amplia gama de organismos, instituciones, empresas y particulares hacia los cuales la universidad puede entregar su aporte, sería ventajosa para ambas partes al unirse características y competencias complementarias para producir una sinergia, lo cual conduciría al beneficio mutuo.
Las universidades poseen una dotación importante de recursos humanos calificados, infraestructura, equipos y laboratorios, con la finalidad de cumplir sus objetivos internos de docencia e investigación. Sin embargo, mediante una estrategia gerencial adecuada, el uso de estos recursos podría extenderse hacia objetivos externos, tales como contribuir a resolver la demanda de prestación de servicios científicos y tecnológicos de su entorno, obteniéndose de esta manera logros significativos para la universidad.
Tradicionalmente estos dos sectores se han visto enfrentados por diferencias de concepciones respecto al papel que ellos deben cumplir, las diferencias de intereses en cuanto a los servicios y beneficios que cada uno espera obtener del otro, así como por la escasa disposición para iniciar un acercamiento.
Gonzalez, P. (1999). La educación en el siglo XXI: propuestas y escenarios. Noriega Editores. México.
Resumen: En la última década del siglo veinte, el debate sobre el futuro de la educación superior ha estado presente en todo el mundo. Entre los temas abordados destaca el del carácter de los sistemas educativos y la necesidad de revisarlos y transformarlos para enfrentar demandas de una nueva naturaleza asociadas a un mundo globalizado en el que se encuentran insertas las sociedades nacionales. Voces autorizadas en todos los países coinciden en señalar la importancia estratégica de la educación como medio fundamental para generar el desarrollo sostenible de las sociedades. Los debates y resultados de las múltiples reuniones internacionales, regionales y nacionales que en estos años han reunido a expertos, investigadores, académicos y directivos de las instituciones educativas y de los gobiernos, nos permiten advertir una preocupación por realizar las reformas educativas que requieren nuestras sociedades y superar oposiciones al cambio sustentadas en inercias y tradiciones. Las comunidades académicas de las instituciones de educación superior, las asociaciones de universidades de carácter nacional e internacional, los ministerios de educación y los organismos internacionales han analizado y generado una amplísima información sobre las tendencias de los sistemas de educación terciaria y de las instituciones que los conforman; han identificado con mayor precisión sus problemas; han señalado lineamientos estratégicos para su desarrollo futuro y, de manera muy importante, han abierto sus reflexiones al ámbito de la sociedad, rompiendo con la visión parcial y limitada del acontecer escolar y académico.
Hodara, J. (1980). Los estudios del futuro: Problemas y Métodos.F.C.E. Mexico.
Resumen: La importancia de los estudios del futuro ha crecido gradualmente en las últimas décadas, hasta el punto que puede constatarse que casi todos los países desarrollados tienen uno o más centros dedicados a este tipo de reflexión y elaboración intelectual. Los estudios sobre el futuro son multi- disciplinarios por naturaleza y, aunque no constituyen en si una disciplina autónoma, se ha desarrollado un cuerpo de conocimientos que, a partir de metodologías específicas, ofrece importantes consideraciones sobre diversas áreas de la actividad humana, entre las que se destacan el creciente rol del conocimiento en la sociedad, el futuro de la educación, la evolución predecible del orden político internacional, las tendencias previstas en cuanto al desarrollo tecnológico, la salud en el futuro próximo y los retos fundamentales de la humanidad al comienzo de un nuevo milenio.
Mirlos, T. y Tello, M. E. (1998). Planeación Prospectiva. Una estrategia para el diseño del futuro. Noriega Editores. México.
Resumen: El futuro es incierto y para conocerlo y cambiarlo han surgido diversas áreas como la adivinación, las premoniciones, las predicciones, la magia y diversos ritos que de ninguna forma llegarán a predecir el futuro real del siglo XXI, pero a todos en algún momento nos interesa saber el futuro. Y de ninguna forma quedarnos paralizados por la impotencia de no conocerlo. El concepto del futuro se refiere a algo que aun no existe, es aquello que esta por venir, sin embargo, el hecho de no conocerlo representa cierto riesgo de que nos sorprendan con frases futuristas como construir la sociedad del mañana, lo que hagamos hoy es el futuro del mundo, las cuales son únicamente frases publicitarias que aprovechan el desconocimiento de las personas sobre la planeación prospectiva y el diseño de futuros, para obtener un beneficio propio.

Mojica, F. (1992). La prospectiva: técnicas para visualizar el futuro. Editorial Legis. Colombia.
Resumen: El hombre siempre ha tratado de conocer el futuro a fin de tomar decisiones adelantadas y de planificar sus acciones. Este anhelo lo ha llevado a crear y utilizar diferentes métodos para descubrirlo, uno de ellos, de reciente data en la evolución de la raza humana, ha sido Técnica de Escenarios, la cual permite explorar mediante la consideración de variables, actores y opciones, diferentes futuros posibles de acuerdo al grado de isomorfismo que el planificador o decisor haya incluido en su modelaje de la realidad, logrando así reducir la incertidumbre de lo desconocido.
El ejecutivo de hoy debe conocer diferentes técnicas y métodos que le permitan planificar y tomar decisiones acertadas en esta época de cambios vertiginosas donde gracias a la tecnología, dispone de una herramienta asombrosa que facilita este trabajo: la computadora, la cual le permite analizar múltiples escenarios y escudriñar el porvenir.

jueves, 3 de abril de 2008

Regularidad y Subjetividad en la Investigación Cualitativa

ANÁLISIS DE LA PONENCIA:
REGULARIDAD Y SUBJETIVIDAD EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA
DR. FERNANDO AZPURUA
CONSIDERACIONES INICIALES.

Reflexionar sobre la naturaleza y significado de la regularidad y subjetividad en la investigación cualitativa en ciencias sociales resulta una tarea compleja y de suma responsabilidad. La complejidad tiene que ver con la larga historia de reformulaciones del concepto, que dificulta precisar sus notas de identidad por las desconcertantes controversias que ha suscitado en la comunidad de estudiosos de la sociedad; y con la cada vez mayor recurrencia en su aplicación (muchas veces a la usanza de una moda) que se muestra, sin embargo, bastante disímil y contradictoria. La extrema responsabilidad se liga a la tensión que supone reflexionar de manera independiente y crítica sobre este tema, más aún cuando sus propugnadores exponen todavía sus virtudes en términos de superioridad y sus detractores presentan sus defectos como manifestación de su nulo carácter científico y por ende cognitivo.

Bien vista la cuestión, y entendida como movimiento intelectual, es decir, como un fenómeno de identidad colectiva, la investigación cualitativa se despliega como una alternativa a las maneras convencionales y legitimadas de investigar, pero tal vez, más importante aún, se desarrolla como una conciencia de vigilancia y develamiento de los límites de la investigación clásica. Este parece ser, al menos con mayor claridad, el curso que toma en el tramo más cercano de su historia, desde los años 80 hasta ahora. En estos últimos 25 años, aproximadamente, esta comunidad de las ciencias sociales, tras la bandera de una forma diferente de hacer investigación, ha expresado una justificada rebeldía e insatisfacción con el estado de cosas, ha representado una voz de alarma sobre las aporías de las ciencias sociales, resultado de su liga umbilical con ciertas ciencias naturales y sobre las señales de imposibilidad de significar el mundo social que se ha venido manifestando en los últimos años, especialmente la denominada investigación cuantitativa.


EN BUSCA DE UNA IDENTIDAD EPISTEMOLÓGICA.

La propuesta de regularidad y subjetividad en investigación cualitativa en el marco del concepto de paradigma ha sido denominada en los últimos años de diversos modos. Son calificaciones sugerentes pero fragmentarias, al tiempo que plasman las discrepancias entre sus sistematizadores. Es, con todo, un esfuerzo grande por conferirle una identidad, filosófica, metodológica, académica y social. Por lo general, han tenido como contrapartida la otra forma de investigación, también reconocida de muy diversas maneras, más comúnmente como cuantitativa. Así, frente a la llamada propuesta prevaleciente la cualitativa es la emergente; cuando la primera es denominada clásica, la segunda es nombrada alternativa; al llamar a la otra racionalista, se le ha opuesto el apelativo de naturalista ;cuando la otra es identificada como realista, ésta ha recibido la denominación de hermenéutica.

Con todas sus apreciaciones, la investigación cualitativa no es ni ha sido una propuesta hegemónica; frente a la manera convencional de concebir la investigación en ciencias sociales, ha emergido como una alternativa; al predominio de la razón, este proyecto intelectual le ha opuesto la imaginación y la intuición; y a los limites de la objetividad científica ha querido oponerle el sustento filosófico de la hermenéutica y mas recientemente del constructivismo. Este juego de calificativos, que dan cuenta de los difíciles movimientos en busca de una identidad filosófica, expresan igualmente los problemas que se han debido de sortear desde el punto de vista epistemológico, básicamente el estatuto de cientificidad de esta concepción alternativa.

Desde los parámetros de la epistemología clásica, la investigación emergente ha tenido que enfrentar múltiples y justificadas críticas, sobre las cuales no siempre ha habido refutaciones consistentes ni convincentes. Y es que lo que permanentemente ha estado en cuestión es la naturaleza del conocimiento que de estas prácticas brota: ¿se hace ciencia? ¿Se quiere hacer finalmente ciencia? ¿Son científicos los conocimientos producidos? Si no lo fuesen, ¿qué son? Ante los viejos criterios de demarcación entre ciencia y no-ciencia, las respuestas de los cualitativistas han sido diversas: por un lado, aparece un sector que acepta los clásicos criterios, respondiendo con matices o replanteándolos tímidamente; por otro lado, hay un sector que los desconoce completamente. Pero ¿cuáles son algunos de estos criterios-problema en que se ha visto sometida la identidad epistemológica del movimiento de la investigación cualitativa? El primero es el del método científico: a la investigación cualitativa se le ha criticado por no seguir el método científico y en situaciones extremas por no desarrollar algo así como un método, de manera que su cientificidad ha sido desaprobada. Se cuestiona que no haya un procedimiento que le sea suyo, que la identifique y que asegure la valía de los enunciados sobre la realidad que concluyen.

Junto a ello, e íntimamente ligado, está el criterio-problema de la objetividad: el estudio de la subjetividad desde la subjetividad misma, objeto privilegiado de la investigación cualitativa, no puede considerarse una aproximación objetiva y consecuentemente los resultados que se alcancen no lo pueden ser. Si un conocimiento no es objetivo, por ende no es real, puede ser pura imaginación y no es científico. El criterio-problema de la generalización es un tercer ámbito de críticas: la investigación cualitativa, está vedada a un tipo de conocimiento que revele alguna forma de regularidad del mundo social. Si esto es así, se trata de un tipo de investigación que poco aporta a desentrañar el orden social. Todas las reconvenciones anteriores desembocan en el criterio problema de la validez del conocimiento obtenido: no habría en estos conocimientos la mínima posibilidad de su verificación.

Bajo el lente de la perspectiva convencional, la investigación cualitativa difícilmente podrá considerarse científica es solamente una imagen diferente de la ciencia o del conocimiento que puede tener cabida si se ensancha el horizonte epistemológico o se conviene en la posibilidad de abrir otro igualmente legitimo.

DESCRIBIR O INTERPRETAR.

Verdaderamente no existe una taxonomía universalmente aceptada sobre los tipos de análisis en investigación cualitativa. Por supuesto que ha habido algunos intentos clasificatorios, casi todos ellos en el campo de la sociología, pero respondiendo a criterios parciales que no han logrado atravesar la barrera disciplinar en la que fueron pensados. Fruto de esta carencia es la gran confusión terminológica que persiste en torno a los procedimientos para el análisis cualitativo (métodos, estrategias, técnicas, orientaciones epistemológicas, etc).

Una de las primeras aportaciones clasificatorias se debe a Barton y Lazarsfeld, al proponer identificar cinco niveles en los procedimientos de análisis del material cualitativo en función de su complejidad: las simples observaciones, la construcción o aplicación de sistemas descriptivos (listas y tipologías), las relaciones entre variables, las formulaciones matriciales, y el análisis cualitativo en apoyo de la teoría. Esta clasificación tiene notables ausencias, como la Teoría Fundamentada de Glaser y Strauss, que fue descrita con posterioridad, pero sus autores introducen la idea de un continuum dentro del cual tendría cabida cualquier procedimiento analítico que surgiese en el futuro. En torno al criterio de complejidad emergen dos polos, no opuestos, sino como un largo camino con numerosas estaciones, al decir de Hammersley y Atkinson, un itinerario que iría desde los estudios que pretenden describir los datos, hasta los que buscan su interpretación a partir de proposiciones teóricas:

a) Los estudios descriptivos, también llamados por Taylor-Bogdan etnografías para diferenciarlos de los estudios teóricos o conceptuales, tratan de responder a las preguntas de qué está sucediendo y cómo, pretenden proporcionar una imagen fiel a la vida de lo que la gente dice y del modo en que la gente actúa. Aquí se da una mínima interpretación y conceptualización, permitiendo que sean los propios lectores los que extraigan sus propias conclusiones y generalizaciones. Se basan en la narración de una historia como vehículo para la descripción de las personas, escenarios o acontecimientos. Como referente de esta corriente se toman los estudios de la Escuela de Chicago, especialmente los basados en historias de vida que se registraban en primera persona, que fueron muy criticados por su débil componente analítico. Aquí hay que aclarar que la pretendida escasa intervención del investigador en los datos es sólo aparente, pues de él depende la selección de los mismos y su ordenamiento, que está en función de lo que para él es importante.

b) Los estudios interpretativos utilizan los datos para ilustrar teorías o conceptos, pretenden comprender o explicar rasgos de la vida social que van más allá de los sujetos de estudio. Glaser y Strauss hablan de teorías sustanciales, a diferencia de las teorías formales, que se refieren a áreas conceptuales. Uno de los objetivos posibles del Análisis de Contenido, que es una de las metodologías más utilizadas en investigación cualitativa, es la formulación de inferencias y la prueba de hipótesis, para su verificación o rechazo. No siempre ha habido acuerdo entre los investigadores sociales sobre si el propósito de los estudios teóricos ha de ser desarrollar o verificar teorías, pero entre los procedimientos más conocidos para el análisis cualitativo están la teoría fundamentada, para generar conceptos, proposiciones e hipótesis a partir de los datos, y la inducción analítica, para verificarlos. Existen otras posibilidades de mostrar la doble dirección del análisis. Los estudios del discurso diferencian dos tipos en función de su grado de concreción, distinguiendo los enfoques teóricos y descriptivos por un lado y los aplicados y críticos por el otro, o bien, haciendo un corte transversal, identifica dos estilos de investigaciones, las empíricas y las filosóficas. Ibáñez, dentro de la modalidad estructural del análisis sociológico, contempla dos líneas de análisis cualitativo: el sincrónico (de la estructura superficial a la profunda) y el diacrónico (desde el plano fenomenal al generativo). Quizá una de las clasificaciones más completas es la propuesta por Tesch, que identifica dos grandes familias en el análisis cualitativo: la estructural, que presupone la existencia de estructuras o reglas que se trata de descubrir (como en el análisis del discurso), y la interpretacional, que pretende la identificación y categorización de elementos y la exploración de sus conexiones, de su regularidad o rareza y de su génesis. En esta segunda familia todavía identifica dos tipos: los análisis descriptivos/interpretativos, representados sobre todo por la etnografía clásica, y el análisis constructor de teoría, asociado especialmente a la teoría fundamentada.

REFLEXIONES FINALES.

Como se ha podido ver, existe un considerable bagaje teórico y metodológico para desarrollar investigación cualitativa siguiendo la diversidad de tradiciones analíticas que aportan principalmente las ciencias sociales.

La mirada cualitativa provee al investigador de un espíritu crítico que rompe con la tradición continuísta, este nuevo posicionamiento es absolutamente necesario para afrontar cambios "desde dentro" y combatir en parte la posición hegemónica de la investigación cuantitativa como pensadora única. Otra cuestión es si el bagaje intelectual disponible es suficiente para encarar estos y otros problemas, y la respuesta obligada parece ser que no, que todavía se necesita más información, más evidencia práctica. El reto que los investigadores tenemos respecto al análisis cualitativo está en probar, innovar y generar tradición, y para ello es absolutamente necesario que los investigadores empíricos rompan su silencio y transmitan lo que Mills llamó la "artesanía intelectual", haciendo más visibles y explícitos los modos de análisis, las artes de su cocina. Algo está cambiando en este sentido en los últimos años. No es extraño que se produzcan hermanamientos entre grupos que desde puntos tan distantes como la Universidad de Alberta en Canadá (International Institute for Qualitative Methodology), la Universidad de Guadalajara en México (Programa de investigación Cualitativa), o la Fundación Index en España (Laboratorio de Investigación Cualitativa), por citar sólo tres, y a partir de reflexiones epistemológicas sobre abordajes cualitativos están promoviendo líneas de investigación desde posiciones claramente socio-críticas. A ellos se suman otros muchos que están realizando propuestas de análisis tan creativas como esclarecedoras del futuro de las investigaciones en este campo.

miércoles, 2 de abril de 2008

Socialización Secundaria

Análisis del Libro:
La Construcción Social de la Realidad
Peter L. Berger – Thomas Luckmann.
No existe ninguna sociedad, dentro de las que conocemos, que no posea cierta división del trabajo y, concomitantemente, cierta distribución social del conocimiento, por lo que, mientras así ocurra, la socialización secundaria se vuelve una necesidad.

Lo socialización secundaria es la internalización de “submundos” institucionales o basados sobre instituciones. Su alcance y su carácter se determinan, pues, por la complejidad de la división del trabajo y la distribución social concomitante del conocimiento. Pero a lo que se refiere la socialización secundaria es a la distribución social del “conocimiento especializado”, que surge como resultado de la división del trabajo y cuyos portadores se definen institucionalmente.

Se puede decir que la socialización secundaria es la adquisición del conocimiento específico de “roles”, estando éstos directa o indirectamente arraigados en la división del trabajo. La socialización secundaria requiere la adquisición de vocabularios específicos de “roles” lo que significa, por lo pronto, la internalización de campos semánticos que estructuran interpretaciones y comportamientos de rutina dentro de un área institucional. Los “submundos” internalizados en la socialización secundaria son generalmente realidades parciales que contrastan con el “mundo de base” adquirido en la socialización primaria.

El lenguaje específico del un “rol” lo internaliza el individuo cuando se adiestra, cuando se vuelve capaz de entender y usar dicho lenguaje. Se da por sobreentendido que este proceso de internalización involucra identificación subjetiva con el “rol” y sus normas apropiadas.

El carácter de una socialización secundaria depende del status del cuerpo de conocimiento de que se trate dentro del universo simbólico en conjunto. Así pues, existe una gran variabilidad histórico-social en las representaciones que comporta la socialización secundaria.

Los procesos formales de la socialización secundaria se determinan por su problema fundamental: siempre presupone un proceso previo de socialización primaria; es decir que debe tratar con un yo formado con anterioridad y con un mundo ya internalizado. Esto presenta un problema porque la realidad ya internalizada tiende a persistir. Cualesquiera que sean los nuevos contenidos que ahora haya que internalizar, deben, en cierta manera, superponerse a esa realidad ya presente. Existe pues un problema de coherencia entre las internalizaciones originales y las nuevas. Establecer y mantener la coherencia en la socialización secundaria presupone ciertos procedimientos conceptuales para integrar diferentes cuerpos de conocimiento.

En la socialización secundaria, las limitaciones biológicas se vuelven cada vez menos importantes en las secuencias del aprendizaje, el cual ahora llega a establecerse en términos de las propiedades intrínsecas del conocimiento que ha de adquirirse, es decir, en términos de la estructura fundacional de ese conocimiento. Las secuencias del aprendizaje pueden también manejarse según los intereses creados de quienes administran el cuerpo de conocimiento.

Mientras que la socialización primaria no puede efectuarse sin una identificación con carga emocional del niño con sus otros significantes, la mayor parte de la socialización secundaria puede prescindir de esta clase de identificación y proceder efectivamente con la sola dosis de identificación mutua que interviene en cualquier comunicación entre los seres humanos.

En la socialización secundaria suele aprehenderse el contexto institucional. Los “roles” de la socialización secundaria comportan un alto grado de anonimato, vale decir, se separan fácilmente de los individuos que los desempeñan. Esta formalidad y este anonimato se vinculan, por supuesto, al carácter afectivo de las relaciones sociales en la socialización secundaria. Como quiera que sea, su consecuencia más importante consiste en atribuir al contenido de lo que se aprende en la socialización secundaria una inevitabilidad subjetiva mucho menor que la que poseen los contenidos de la socialización primaria. Por lo tanto, el acento de realidad del conocimiento internalizado en la socialización secundaria se descarta más fácilmente (es decir, el sentido subjetivo de estas internalizaciones tienen realidad, es más fugaz). Se necesitan fuertes impactos biológicos para poder desintegrar la realidad masiva internalizada en la primera infancia, pero éstos pueden ser mucho mejores para poder destruir las realidades internalizadas más tarde. Además, resulta relativamente fácil dejar a un lado la realidad de las internalizaciones secundarias.

Esto posibilita el separar una parte del yo y su realidad concominante como algo que atañe solo a la situación específica del “rol” de que se trata. El individuo establece pues, una distancia entre su yo total y su realidad por una parte, y el yo parcial específico del “rol” y su realidad por la otra.

El acento de realidad del conocimiento internalizado en la socialización primaria se da casi automáticamente; en la socialización secundaria debe ser reforzado por técnicas pedagógicas específicas, debe hacerselo sentir al individuo como algo “familiar”. Los contenidos que se imparten deben ser vividos (haciendo que resulten tan llenos de vida como el “mundo hogareño” del niño), relevantes (vinculados con las estructuras de relevancia ya presentes en el “mundo hogareño” ) e interesantes (induciendo a la atención del niño a separarse de sus objetos “naturales” para fijarse en estos más “artificiales”). El grado y el carácter de estas técnicas pedagógicas variará de acuerdo con las motivaciones que tenga el individuo para la adquisición del nuevo conocimiento.

Existen, por lo tanto, sistemas sumamente diferenciados de socialización secundaria en las instituciones complejas, en ocasiones ajustados muy sensiblemente a los requerimientos diferenciales de las diversas categorías de elencos institucionales. La distribución institucionalizada de tareas entre la socialización primaria y la secundaria varía de acuerdo con la complejidad de la distribución social del conocimiento.