jueves, 30 de abril de 2009

“CONGRESO DE TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y DE LA COMUNICACIÓN". UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA. MARZO 2008.

A continuación presento el contenido de mayor relevancia de las ponencias presentadas en el “Congreso de Tecnologías de la Información y de la Comunicación” Universidad Central de Venezuela, Marzo 2008; y el análisis de las mismas relacionadas al contexto de mi Tesis Doctoral:
“CONGRESO DE TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y DE LA COMUNICACIÓN”.
Universidad Central de Venezuela. Marzo 2008.

Ponencia 1. Nuevas Tecnologías para el acceso a la Información y Comunicaciones:

· Redes Inalámbricas (Wireless).
· Opciones de conectividad telefónica soportadas por las redes de datos. (Ej. Telefonía IP).
· Aplicaciones ejecutadas en dispositivos móviles: (PDAS, Laptops, Celulares, entre otros, aplicaciones móviles).
Parafraseando la definición de Ferraté, (1997, pág. 413), entendemos por "nuevas tecnologías de la información y la comunicación" el conjunto de procesos y productos derivados de las nuevas herramientas (hardware y software), soportes de la información y canales de comunicación relacionados con el almacenamiento, procesamiento y transmisión digitalizados de la información.
Cabero (1998, pág. 299) ha sintetizado las características más distintivas de las nuevas tecnologías en los siguientes rasgos: inmaterialidad, interactividad, instantaneidad, innovación, elevados parámetros de calidad de imagen y sonido, digitalización, influencia más sobre los procesos que sobre los productos, automatización, interconexión y diversidad.

El paradigma de las nuevas tecnologías son las redes informáticas. Los ordenadores, aislados, nos ofrecen una gran cantidad de posibilidades, pero conectados incrementan su funcionalidad en varios órdenes de magnitud. Formando redes, los ordenadores no sólo sirven para procesar información almacenada en soportes físicos (disco duro, disquette, cd rom, etc.) en cualquier formato digital, sino también como herramienta para acceder a información, a recursos y servicios prestados por ordenadores remotos, como sistema de publicación y difusión de la información y como medio de comunicación entre seres humanos. Y el ejemplo por excelencia de las redes informáticas es la Internet. Una red de redes que interconecta millones de personas, instituciones, empresas, centros educativos, de investigación, etc, de todo el mundo. Se ha afirmado que la Internet es una maqueta a escala de la futura infraestructura de comunicaciones que integrará todos los sistemas separados de los que hoy disponemos (TV, radio, teléfono, etc.), ampliando sus posibilidades, los nuevos sistemas que hoy ya se utilizan experimentalmente en la Internet (chat, videoconferencia, etc.) y otros que apenas imaginamos.

La digitalización supone un cambio radical en el tratamiento de la información. Permite su almacenamiento en grandes cantidades en objetos de tamaño reducido o, lo que es más revolucionario, liberarla de los propios objetos y de sus características materiales y hacerla residir en espacios no topológicos (el “ciberespacio”) como las redes informáticas, accesibles desde cualquier lugar del mundo en tiempo real. También podemos reproducirla sin merma de calidad de modo indefinido, enviarla instantáneamente a cualquier lugar de la tierra y manipularla en modos que nuestros antepasados ni siquiera soñaron. La digitalización de la información está cambiando el soporte primordial del saber y el conocimiento y con ello cambiará nuestros hábitos y costumbres en relación al conocimiento y la comunicación y, a mediano plazo, nuestra forma de pensar.

Las ideas sobre la información están muy ligadas a los soportes que nos han servido para almacenarla y transmitirla durante años. Nuestra generación está muy influida por la imprenta y la televisión, es decir, por el texto impreso y por el modelo de difusión de imagen y sonido de la radio y la TV. Un ejemplo servirá para ilustrar este punto. Toda la legislación actual sobre propiedad intelectual y derechos de copia está basada en dos supuestos: el primero es que es relativamente costoso producir y difundir libros impresos y material audiovisual; el segundo, derivado del anterior, es la división del trabajo entre autores y editores, es decir, entre productores y distribuidores de información. No es extraño que sea así, ya que dicha protección de derechos nació con la imprenta y para proteger los derechos comerciales de los impresores y en mucha menor medida de los autores. También es evidente que se adapta mal a estos tiempos cibernéticos en los que una copia de enésima generación de un texto electrónico o de una aplicación informática es exactamente igual al original y que cualquier niño puede difundirla por todo el mundo en cuestión de segundos. Pero no sólo los derechos de copia se ven afectados. Otras categorías a las que estamos acostumbrados ("autor", "lector", "obra", "texto"), están siendo desafiadas por nuevas formas de producción, almacenamiento y distribución de la información. Los sistemas hipermedia distribuidos, por ejemplo, diluyen la distinción entre autor y lector o entre autor y editor. Sin embargo, seguimos pensando en términos de átomos en lugar de en términos de bits: un subproducto mental típico de la era analógica. John Perry Barlow (1994) sostiene que la información es algo intangible y que, al igual que la luz o la materia, sus propiedades son paradójicas: la información no posee las propiedades del objeto sobre el que la codificamos, es más parecida a una actividad o a una relación y se propaga y evoluciona como una forma de vida.

Las consecuencias de todos estos avances las estamos viviendo día a día. Sólo destacaré brevemente algunas, para centrarnos a continuación, en sus repercusiones en el campo educativo.

Los medios electrónicos e impresos han producido una auténtica explosión en la cantidad de información que nos llega a las personas. Un fenómeno que no es nuevo: recordemos las razones que llevaron a Vanevar Bush a diseñar su "Memex", el concepto matriz de los hipertextos actuales, en la década de los cuarenta, pero que en las últimas décadas está tornándose más acusado si cabe. Se calcula que, al principio de la historia humana, costaba de 10.000 a 100.000 años doblar el conocimiento humano. Hoy cuesta menos de 15 años. En algunos campos, cada ciertos años se hace necesario revisar las acreditaciones académicas, una persona que no haya estudiado lo producido en los últimos años no está ya capacitada para desempeñar su profesión. Cualquier profesional que quiera mantenerse al día sobre el desarrollo de su disciplina sabe las horas que debe dedicar al estudio y a la puesta al día.

Un efecto asociado a esta explosión, fácilmente constatable, es el aumento del ruido en la comunicación. Hoy tenemos mucha información pero, ¿estamos mejor informados?. El problema ya no es conseguir información, sino seleccionar la relevante entre la inmensa cantidad que nos bombardea y evitar la saturación y la consiguiente sobrecarga cognitiva. Algunos autores han sugerido que los medios electrónicos de masas han transformado nuestra forma de percibir la realidad. Entre sus efectos: la disminución y dispersión de la atención, una cultura "mosaico", sin profundidad, la falta de estructuración, la superficialidad, la estandarización de los mensajes, la información como espectáculo, etc. Los nuevos lenguajes audiovisuales han dado lugar a una cultura de la imagen en movimiento para la que, por ejemplo, la universidad, una institución primordialmente oral-libresca, no nos prepara. Peor aún, los medios de comunicación de masas han creado lo que se ha denominado una "industria de la conciencia", una recreación mediatizada y manipulada de la realidad, al servicio de los intereses que controlan dichos medios y que ha sustituido en gran medida a la realidad real.

Por otra parte, es habitual la confusión entre información y conocimiento. El conocimiento implica información interiorizada y adecuadamente integrada en las estructuras cognitivas de un sujeto. Es algo personal e intransferible: no podemos transmitir conocimientos, sólo información, que puede o no ser convertida en conocimiento por el receptor, en función de diversos factores los conocimientos previos del sujeto, la adecuación de la información, su estructuración, etc.

La educación debe dar una respuesta a estos problemas. Las universidades, que nacieron, entre otras cosas, para proporcionar información, compiten ahora con fuentes de una increíble credibilidad como la TV, cuyo objetivo no es, evidentemente, ni formar, ni informar verazmente, ni educar sino más bien capturar audiencias masivas y venderlas a los anunciantes o, simplemente, ganar dinero. Los medios de comunicación y las redes informáticas han sido calificados acertadamente de "profesores salvajes" (Comisión Europea, 2006, pág. 29) y su influencia es enorme, sobre todo si tenemos en cuenta que la TV es la tercera actividad en tiempo empleado, tras el trabajo y el sueño, de la mayoría de los habitantes de los países latinoamericanos.

Una segunda consecuencia de la ampliación de nuestra capacidad para codificar, almacenar, procesar y transmitir todo tipo de información es la transformación radical de dos condicionantes fundamentales en la comunicación: el espacio y el tiempo. Ambas están muy relacionadas. No en vano nuestros abuelos utilizaban unidades de tiempo para expresar distancias y superficies: el tiempo necesario para recorrerlas a pie o a caballo o para ararlas. Las nuevas tecnologías han desmaterializado, deslocalizado y globalizado la información. Al situarla en el "ciberespacio" la han liberado de las características de los objetos culturales tradicionales (objetos como el libro, o la fotografía), que la sustentaban y cuya materialidad nos limitaba fuertemente, y han eliminado los tiempos de espera para que el mensaje llegue del emisor al receptor. Como sostiene Negroponte (1995), hemos pasado de una cultura basada en el átomo a una cultura basada en el bit. Y mover átomos es caro y lento, mover bits es rápido y barato. Las implicaciones de este cambio son enormes ya que las coordenadas espacio-temporales son el marco de toda actividad humana. Las redes informáticas eliminan la necesidad de los participantes en una actividad de coincidir en el espacio y en el tiempo. Y este hecho desafía la manera en la que hemos hecho la mayor parte de las cosas durante muchos años. Una empresa, una universidad, una asamblea o una sala de cine se basan en la necesidad de unir a un grupo de personas en un tiempo y un espacio comunes para realizar actividades en las que interactúan entre sí. Esto no significa que todo lo que hacen las personas en estos entornos pueda realizarse a distancia, pero muchas de nuestras actuales formas de hacer las cosas datan de cuando la manera más rápida de hacer llegar la información de un lugar a otro era llevarla galopando a caballo.

Sin embargo, pese a que las sucesivas revoluciones tecnológicas parecen haber alejado al ser humano de la biología y de la naturaleza, algunos autores destacan el carácter nuevamente "natural" de los medios digitales. Castells (1999), por ejemplo, explica la evolución de las tecnologías de la comunicación como una sucesión de tres estadios:

En el primero, nuestra especie se encuentra en un entorno comunicativo en el que todas las características del mundo natural percibido están presentes, pero en el que la comunicación está limitada por los límites biológicos de la vista, el oído y de la memoria.

Para superar dichos límites biológicos, el ser humano desarrolla nuevas tecnologías (la escritura, que preserva el saber más allá de las limitaciones de la memoria o permite transmitir a distancia el pensamiento). El precio es la renuncia al entorno de comunicaciones natural, de los sentidos, pretecnológico (el silencio del texto, del que se quejaba Sócrates, o la falta de interactividad del libro, por emplear la terminología moderna).

Los nuevos medios electrónicos (analógicos primero y posteriormente digitales) no sólo extienden nuestras posibilidades de comunicación más allá de nuestros límites biológicos, sino que recuperan elementos y características de la etapa pretecnológica anterior a la escritura (interactividad entre emisor y receptor, tiempo real, uso directo de los sentidos, etc).
La realidad hoy en día es experimentada en cualquier lugar, en el mismo momento que sucede en la otra parte del planeta o es registrada para la posteridad. El uso de artefactos, curiosamente, nos ha devuelto los sentidos en la comunicación humana. El teléfono nos devolvió la conversación y eliminó gran parte de la correspondencia personal. La TV nos volvió a hacer testigos directos de los acontecimientos (testigos pasivos, por otra parte). Las nuevas tecnologías de la información, según Castells (1999) y al contrario de lo que señalan muchos críticos, no están haciendo el mundo más artificial, sino, en el sentido indicado, más "natural". Evidentemente, es sólo una manera de verlo. Las interfases de usuario no son, ni mucho menos, naturales. La mediación del artefacto no es un proceso transparente. Tiene sus propios condicionantes, que debemos conocer si queremos emplearlas satisfactoriamente. Una tercera característica de las nuevas tecnologías de la información que tiene enorme importancia, especialmente en la educación, es la interactividad (Bartolomé, 1999), es decir, la posibilidad de que el emisor y receptor permuten sus respectivos roles e intercambien mensajes. Los medios de comunicación de masas, los periódicos, la radio y la televisión, definen los papeles de los participantes de modo estático: por un lado el productor / distribuidor de la información y por el otro el receptor / consumidor de la información. Unos pocos emisores centralizados, que precisan recursos muy costosos, difunden mensajes estandarizados a una masa de receptores / consumidores pasivos y dispersos. Los nuevos medios se caracterizan por todo lo contrario: no existe un centro y una periferia, un emisor y una masa de espectadores. La inteligencia de las nuevas redes de comunicación está distribuida entre los nodos y pasar de la comunicación persona a persona a la comunicación de masas es sumamente sencillo. De hecho, la masa indiferenciada, creada por los medios de comunicación tradicionales, está desapareciendo para dar paso a grupos de interés e individuos que interactúan entre sí, formando comunidades virtuales, y que no sólo consumen información, sino que también la producen y distribuyen.

Las redes informáticas como la Internet, el campo de pruebas de los nuevos medios, son ejemplo de esta forma de interrelación. Permiten que sus usuarios participen de nuevas formas de interacción social. La estandarización de los mensajes ya no es una imposición de la estructura del medio. Incluso estamos asistiendo a una evolución de los medios tradicionales de masas ligada a las posibilidades de la digitalización y la ampliación del ancho de banda: televisión a la carta, video bajo demanda, "pay-per-view", periódicos personalizados ("Daily Me"), etc. La masa amorfa e indivisa de consumidores se desgaja en grupos que forman audiencias especializadas y que buscan activamente la información que les interesa.

Pero los nuevos medios van más allá. En la sociedad de la información, el espacio y el tiempo ya no son condicionantes de la interacción social, del mismo modo que las fronteras y los límites nacionales no representan barreras para la circulación del capital, de la información, de los mercados, incluso el de trabajo, o las relaciones interpersonales. Un ejemplo de estas nuevas formas de interacción son las comunidades virtuales: grupos de personas que comparten un interés y que utilizan las redes informáticas como canal de comunicación barato y cómodo entre individuos espacialmente dispersos y temporalmente no sincronizados. Este rasgo, la interactividad, junto con la deslocalización, define más que cualquier otro las nuevas tecnologías de la información y posee implicaciones cruciales en todos los ámbitos de nuestra experiencia. Por ejemplo, la Internet puede soportar modelos tradicionales de educación a distancia (cuando digo tradicionales, me refiero a "pedagógicamente tradicionales"), pero están emergiendo nuevos entornos de enseñanza / aprendizaje basados no sólo en formas de comunicación en tiempo real (videoconferencia, por ejemplo), sino también en técnicas didácticas de aprendizaje cooperativo y colaborativo, sustentadas por la capacidad interactiva de la comunicación mediada por ordenador. Estos entornos rompen la unidad de tiempo, espacio y actividad de la enseñanza presencial, creando "aulas virtuales", esto es, espacios para la actividad docente soportados por las facilidades de un sistema de comunicación mediada por ordenador. Es evidente que la mayoría de nuestros conocimientos sobre cómo enseñar provienen de entornos tradicionales y que, en muchos casos, no servirán en estos nuevos espacios.

Sin embargo, la mayoría de los usos de las tecnologías de la información padecen un fuerte determinismo tecnológico. Es decir, con frecuencia olvidamos que una tecnología no sólo tiene implicaciones sociales, sino que también es producto de las condiciones sociales y, sobre todo, económicas de una época y país. El contexto histórico es un factor fundamental para explicar su éxito o fracaso frente a tecnologías rivales y las condiciones de su generalización. La sociedad actúa como propulsor decisivo no sólo de la innovación sino de la difusión y generalización de la tecnología.

Ponencia 2. Red Internacional de alta velocidad y su aplicabilidad al sector universitario y de investigación Internet 2:

· Desarrollo de nuevas aplicaciones y servicios en el ámbito académico.
· Fomentando la colaboración, el intercambio de información y el desarrollo de proyectos entre instituciones a través de Grids.
· Solucionando problemas de las ciencias biológicas y médicas a través de la bioingeniería.
· Mejorando el alcance y calidad de los servicios de salud mediante el uso de las TIC´s (Telesalud).
· Educación a Distancia.

El hablar de Internet involucra muchos términos técnicos y descripción de diferentes protocolos que lo integran. Su origen se remonta a los años 1960 y en un principio solo las universidades, centros de investigación y los militares lo utilizaban. En aquellos años, nadie pensaba que la tecnología Internet fuera recibida en el hogar. Sin embargo dos aplicaciones vienen a “popularizar” el Internet: el correo electrónico y el www (World Wide Web). La primera permitió a las personas comunicarse entre ellas a pesar de distancias considerables, sin utilizar el teléfono, la segunda permitió a la gente buscar información a nivel mundial, o acceder a diferentes servicios.

Tanto el correo como el www provocaron un incremento en la cantidad de tráfico que circula por Internet, el cual tuvo como consecuencia que las aplicaciones de las universidades y centros de investigación compitan con las aplicaciones caseras. Aunado a lo anterior las universidades y centros de investigación también deben competir con aplicaciones comerciales. Bancos, líneas aéreas, corporaciones industriales, sistemas radiofónicos y televisivos son solo algunos ejemplos de las empresas que utilizan Internet y llenan la llamada auto-ruta de la información con sus propios datos. Todo lo anterior sin tomar en cuenta el repunte del conocido “comercio electrónico”.

Para que las universidades y centros de investigación no tengan que competir con el tráfico comercial y casero, se diseñó una nueva auto-ruta informática exclusiva para este sector, dejando la primera para aplicaciones de la industria y del hogar. Esta nueva auto-ruta recibió el nombre de Internet-2. Internet 2 surge en Estados Unidos durante la administración de Bill Clinton con el movimiento denominado Iniciativa para un Internet de Nueva Generación (Next Generation Internet Initiative), con el propósito de fomentar la conectividad de la más alta capacidad entre centros de investigación y universidades. La principal diferencia entre Internet e Internet-2 esta en la velocidad en que se transmite la información y en el hecho de que las aplicaciones desarrolladas en esta red utilizaran un completo conjunto de herramientas que no existen en la actualidad. Desde el punto de vista de velocidad encontramos velocidades de 2 Gbps en lo que es la parte medular de la red y las conexiones de las universidades a esta sección varían entre 45 Mbps y 622 Mbps. Entre las herramientas con las que cuentan los desarrolladores podemos mencionar a lo que se conoce como calidad de servicio, una mayor preocupación por la seguridad y un soporte técnico de primera calidad.

Existen varios proyectos que se están llevando a cabo en Internet-2, destacando telemedicina, bibliotecas digitales, laboratorios virtuales, manipulación a distancia y visualización de modelos 3D. Los objetivos son ayudar en la creación de una red de telecomunicaciones con capacidades avanzadas, promover y coordinar proyectos de investigación para el desarrollo de aplicaciones, alentar la formación de recursos humanos en el uso de aplicaciones educativas, fomentar la interconexión e interoperabilidad de las redes, apoyar el desarrollo de nuevas aplicaciones.

Las universidades y centros de investigación cuentan ahora con un nueva red que les permitirá desarrollar nuevas aplicaciones y contar con recursos novedosos. Internet-2 no es más que una red de cómputo sustentada en tecnologías de vanguardia que permiten una alta velocidad en la transmisión de contenidos y que funciona independientemente de la Internet comercial actual. Su origen se basa en el espíritu de colaboración entre las universidades del mundo y su objetivo principal es desarrollar la próxima generación de aplicaciones telemáticas para facilitar las misiones de investigación y educación de las universidades, además de ayudar en la formación de personal capacitado en el uso y manejo de redes avanzadas de cómputo. Estas aplicaciones telemáticas utilizan las facilidades de telecomunicaciones e informática. Internet es una red Telemática.

La Internet de hoy en día ya no es una red académica, como en sus comienzos, sino que se ha convertido en una red que involucra, en gran parte, intereses comerciales y particulares. Esto la hace inapropiada para la experimentación y el estudio de nuevas herramientas en gran escala.

Adicionalmente, los proveedores de servicios sobre Internet "sobrevenden" el ancho de banda que disponen, haciendo imposible garantizar un servicio mínimo en horas pico de uso de la red. Esto es crítico cuando se piensa en aplicaciones propias de Internet-2, que requieren calidad de servicio garantizada. Por otro lado, los enlaces de alta velocidad son aún demasiado costosos para poder realizar su comercialización masiva. Todo esto, nos lleva a la conclusión que Internet no es un medio apto para dar el salto tecnológico que se necesita para compartir grandes volúmenes de información, videos, transmisión de conferencias en tiempo real o garantizar comunicación sincrónica permanente.

Las Universidades tienen una larga historia de desarrollo de redes avanzadas de investigación. La combinación de necesidades y recursos proporciona el marco perfecto para desarrollar la próxima generación de posibilidades de Internet. Las universidades son la fuente principal de demanda tanto por las tecnologías de intercomunicación como por el talento necesario para ponerlas en práctica. Las investigaciones en las diversas áreas del conocimiento se llevan a cabo principalmente en las universidades. Las aplicaciones que actualmente se están desarrollando en Internet-2 abarcan diversas disciplinas como astronomía, medicina, educación a distancia, arquitectura, física, ciencias sociales, etc. Los educadores e investigadores requieren cada vez más de tareas de colaboración y de infraestructura de comunicaciones. Estos son exactamente los elementos para los cuales la Internet de hoy brinda herramientas insuficientes, y que necesitan las tecnologías que Internet-2 se propone crear.

Al mismo tiempo, es en las universidades donde reside el mayor nivel de pericia en redes de computadoras y donde se encuentran usuarios especializados en las diversas disciplinas. Por último, el académico tiene la capacidad para llevar adelante este tipo de investigaciones y es menos permeable a las presiones comerciales que otros sectores. El sector privado, también es un socio importante en este proyecto, y a futuro se beneficiará con las nuevas aplicaciones y tecnologías desarrolladas.

De la misma forma en que la Internet de hoy surgió de las redes académicas en las décadas de 1980 y 1990, llevando al área comercial productos como el TCP/IP, el correo electrónico y la World Wide Web, Internet-2 dejará un legado de tecnologías y aplicaciones a ser adoptadas por las redes de comunicación comerciales del futuro, como el IPv6, el multicast y la calidad de servicio (QoS).

• IPv6: Es un nuevo protocolo de Internet diseñado para resolver las limitaciones del actual protocolo IPv4, ya que cuenta con importantes características para mejorar el desempeño de la red Internet. Lo mas relevante es que cuenta con un espacio prácticamente infinito de direcciones, al utilizar 128 bits, en vez de los 32 que utiliza el actual protocolo, esto es una capacidad de 1038.
• Multicast: Permite optimizar la red, ya que desde un nodo que transmite se puede enviar información hacia otros nodos participantes en una comunicación, sin necesidad de duplicar los envíos en la red, como ocurre actualmente con soluciones unicast. Esto tiene un gran uso en aplicaciones de educación.• Calidad de Servicio (QoS): Es la capacidad de la red de proporcionar el nivel de servicio que requiere cada aplicación.

La mayoría de las instituciones de educación superior cuentan en sus campus con redes que operan en altas velocidades sobre enlaces de fibras ópticas. Estas redes pueden conectarse fácilmente a la red de Internet -2.

Internet-2 no remplazará a la actual Internet, ni es un objetivo de Internet-2 construir una nueva red. Inicialmente, Internet-2 usará las redes existentes en Estados Unidos, como la National Science Foundation's very high speed Backbone Network Service. Eventualmente, Internet-2 usará otras redes de alta velocidad para conectar a todos sus miembros y otras organizaciones de investigación.

Ejemplos de Aplicaciones de Internet-2:
• Tecnología de Redes de Telecomunicaciones:
Multicast: Arquitectura de Multicast en la red.
http://multicast.mty.itesm.mx/documentos/arq_multicast_cudi.doc
Seguridad: Implicaciones de Seguridad en el Backone .
http://www.cudi.edu.mx/otono_2003/presentaciones/mario_farias.zip.
• Educación a Distancia:
Experiencias en Educación a Distancia en el Tecnológico de Monterrey", Gerardo Herbert González (ITESM).
http://www.cudi.edu.mx/otono_2004/presentaciones/Gerardo_Herbert.zip.
"Plataforma Educativa para fortalecer el Sistema de Educación Superior en México", Juan Luis Díaz de León (IPN).
http://www.cudi.edu.mx/otono_2004/presentaciones/diaz_leon.zip.
“Objetos de aprendizaje", María Elena Chan (UDG), Luz Elena Castañeda y Larisa Enríquez (UNAM).
http://www.cudi.edu.mx/otono_2004/presentaciones/Elena_Chan.zip.
Más información sobre proyectos de aplicaciones de Educación:
http://www.cudi.edu.mx/educacion/index.html
• Bibliotecas Digitales:
Bibliotecas Digitales e Internet 2.
http://www.cudi.edu.mx/otono_2004/presentaciones/bibliotecas.zip.
Más información sobre proyectos de aplicaciones de Bibliotecas digitales:
http://www.cudi.edu.mx/bibliotecas/index.html.
• Telemedicina y Salud:
"Telemedicina", Rodolfo Albicker (BUAP).
http://www.cudi.edu.mx/otono_2004/presentaciones/rodolfo_albicker.zip.
Más información sobre proyectos de aplicaciones sobre Salud:
http://www.cudi.edu.mx/salud2/index.html
• Ciencias de la Tierra:
El uso de Internet 2 en apoyo al grupo de estudio IAPSO/SCOR WG Mezcla profunda de los océanos (UNAM).
http://www.cudi.edu.mx/primavera_2004/presentaciones/alberto_salas.zip.
Análisis multiescala del clima urbano de la comarca de La Laguna (UAL).
http://www.cudi.edu.mx/primavera_2004/presentaciones/Jerome_Paolacci.zip.
Más información sobre proyectos de aplicaciones en Ciencias de la Tierra:
http://www.cudi.edu.mx/ciencias_tierra/index.html.
• Astronomía:
Construcción del gran telescopio milimétrico y sus necesidades de transmisión de datos (INAOE).
http://www.cudi.edu.mx/otono_2003/presentaciones/emmanuel_mendoza.zip.
Aplicaciones de Internet-2 para el Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir.
http://www.cudi.edu.mx/primavera2003/presentaciones/OANcudiLOGO-SI1.zip.
• Súper Computo Compartido:
Proyecto GRAMA.
http://www.grama.org.mx/.
Más información sobre proyectos de aplicaciones de Grids:
http://www.cudi.edu.mx/supercomputo/index.html.
• Laboratorios
"Interacción multilateral vía Internet-2 con robots cooperativos", Francisco Ruiz (CINVESTAV), (UNAM), (UDG).
http://www.cudi.edu.mx/otono_2004/presentaciones/fransisco_ruiz.zip.
"Nanotecnología", Patricia Santiago (UNAM) y Jorge Antonio Ascencio (IMP).
http://www.cudi.edu.mx/otono_2004/presentaciones/patricia_santiago.pdf.
Avances en la estructuración de un sistema interactivo de investigación en microscopía (UANL).
http://www.cudi.edu.mx/primavera2003/presentaciones/virgilio_gonzales.zip.
• Visualización:
Realidad Virtual, Genevieve Lucet (UNAM).
http://www.cudi.edu.mx/otono_2004/presentaciones/genevieve_lucet.zip.

Ponencia 3. Las TIC´s y su relación con el ambiente:

· Sistemas de Información Geográfica (SIG) y Sistemas de Posicionamiento Global (GPS).
· Participación ciudadana a través de auditorias ambientales digitales.
· Ahorrando energía y recursos a través del diseño y construcción de edificios inteligentes.
· Simulación de condiciones ambientales.

La evolución reciente de la humanidad ha puesto en evidencia la imparable fuerza de dos conceptos relativamente novedosos: el primero representado por las Tecnologías de la Información y de la Comunicación, las coloquialmente denominadas TIC´s, y el segundo por unos conceptos inicialmente difusos pero que han ido tomando forma, los relacionados con el Medio Ambiente, fuente a su vez de innumerables inquietudes y opiniones en muchos casos contradictorias.

Las TIC´s en los últimos años, han tenido un desarrollo espectacular, sólo es preciso recordar conceptos, que hace muy poco no existían: Internet y la telefonía móvil, la posibilidad de recibir correos electrónicos en el teléfono móvil, o en la PDA equivalente, estar permanentemente comunicados. De conocer cualquier noticia del mundo, exactamente cuando ocurre, vía Internet, todo ello va conformando una nueva forma de vivir, de comportarse, de socializarse, etc.

En cuanto al medio ambiente, el ciudadano normal, que aún piensa que el medio ambiente es aquello que se llamaba, no hace tantos años, polución atmosférica, ve como aparecen y se desarrollan nuevos conceptos, quizá el más significativo, el del cambio climático, el primer problema de una globalidad irrefutable, que necesita para resolverlo o como mínimo mitigar su impacto, un esfuerzo coordinado a nivel planetario. Pero también, oímos hablar, de multitud de otros conceptos: biodiversidad, energías renovables, deforestación, biocombustibles, reciclaje, contaminación local, depuración, agricultura de precisión, etc.

Las actividades en el ámbito de los temas de sensibilización medioambiental, han puesto en evidencia, la indudable dificultad no tanto de convencer a los ciudadanos de los problemas del medio ambiente, sino de influir en sus comportamientos, para que de una forma no tanto intelectual, sino eminentemente práctica, puedan mejorar sus actividades con una mayor preservación del medio.

Un sencillo ejemplo puede ayudar a presentar la temática: ¿que es más fácil, educar a un niño para que cuando salga de una habitación en la que estaba solo, apague la luz?; o mas bien, ¿conseguir sensibilizar a los padres para que eduquen al hijo?; o finalmente ¿instalar un sensor en la habitación que detecte que el niño ha salido y que automáticamente apague la luz?. La respuesta, quizá no mejor, pero si más correcta, evidentemente es la tercera, la solución más sencilla para que cuando no hay nadie en una habitación la luz este apagada, es un automatismo controlado por las Tecnologías de la Información.

La sencilla reflexión anterior es la que he generado, en el intento de ver que pueden aportar las Tecnologías de la Información y la Comunicación a los problemas del Medio Ambiente; el tema es difícil, porque hasta ahora, de forma general, han sido dos ámbitos del conocimiento separados, y en los que encontrar un enfoque interdisciplinario no es fácil, ni corriente.

Integrar las TIC’s y su posible aportación a resolver o reducir los problemas ambientales, con profusión de aportación de nuevos datos y conceptos, orientado a prácticamente todas las actividades de la sociedad; es un problema complejo y amerita un estudio completo de todos los agentes y elementos involucrados en el contexto que plantea la preservación del medio ambiente.

Una de las características de nuestra época es la plena conciencia de que existen una serie de problemas ambientales a los que debemos enfrentarnos para evitar el deterioro ambiental de nuestro mundo. Poner freno al deterioro ambiental tiene su base en necesarios y profundos cambios en nuestro comportamiento, pero, en muchas ocasiones, allí donde la voluntad humana falla, las TIC´s se pueden convertir en útiles herramientas para evitar daños en nuestro entorno. Algunas TIC´s se han puesto al servicio del medio ambiente para lograr entender mejor cuáles son los riesgos de nuestras actuaciones, dónde están los límites y cuándo los superamos. Permiten conocer con mayor precisión y exactitud los problemas y, consecuentemente, actuar de una manera más rápida y eficaz. Otras, se han puesto al servicio de procesos sustituyendo la intervención humana para optimizar o minimizar el gasto de recursos, las emisiones, los residuos, etc. La idea es la búsqueda de soluciones ambientales a través de las TIC´s.

La aplicación de las TIC´s pueden abarcar la agricultura, ganadería y pesca. Las tecnologías de precisión se muestran clave en estos sectores. En la agricultura, el consumo de agua y la aplicación de abonos y pesticidas deben limitarse a lo estrictamente necesario. Las TIC´s permiten que conozcamos las demandas de manera precisa y en tiempo real, ofreciendo la posibilidad de satisfacerlas de manera óptima. Para la ganadería, los controles de calidad para garantizar su consumo han encontrado en las TIC´s un recurso indispensable para el seguimiento de los animales a lo largo de su vida, hasta que llegan a nuestra mesa. En la pesca, la localización precisa de los bancos de peces permite una mayor eficacia, reduciendo los tiempos de búsqueda y evitando capturas innecesarias.

La ordenación del territorio cuenta como herramienta base la información que los satélites recogen del mismo. Las posibilidades de conocer cómo evoluciona el territorio y las consecuencias de actuar sobre él influirán en la toma de decisiones, a lo que contribuyen distintos software que permiten hacer predicciones. El medio urbano y los problemas ambientales que en éste se generan emplean a las TIC´s para garantizar un control de los niveles de contaminación que permita tomar medidas de manera rápida y eficaz.

Respecto a las edificaciones, la incorporación de nuevas tecnologías que hacen posible el uso de energías más limpias se muestra clave en las tendencias constructivas. La domótica, con un objetivo de ahorro energético y de recursos, se incorpora como un elemento más en los hogares.

El sector industrial, muestra la aplicación de las TIC´s para una mejora ambiental de la productividad basada en una reducción de consumo de recursos, energía y tiempo, así como en el desarrollo de procesos menos contaminantes. El desarrollo de nuevas fuentes de energía que muestran más respeto con el medio evoluciona de manera satisfactoria, pese a que la demanda energética es cada vez mayor. La ecoeficiencia se busca en todos los procesos.

Para el transporte se presentan aplicaciones para la reducción de las emisiones contaminantes emitidas por los vehículos, ya sea por la mejora en la tecnología de combustión, así como por la incorporación de nuevos combustibles más respetuosos con el medio ambiente. También se presentan sistemas para una gestión del tráfico más eficiente, con la consiguiente mejora de la congestión, contaminación, tiempos de recorrido etc. Además, las TIC´s tienen un importante papel en la seguridad vial, tanto en sistemas incorporados en los vehículos como en la red viaria.

La variedad de tecnologías y su diversificación en la aplicación en los diferentes sectores está en constante expansión. Un tipo de tecnología puede aportar soluciones a muy distintos sectores y en muy distintos campos ambientales. Las posibilidades que ofrecen se incrementan cada día y apenas comenzamos a ser conscientes de sus posibilidades.

Luchemos por la preservación de la vida de nuestro Planeta Tierra!!!

Ponencia 4. Las TIC´s y su relación con la Sociedad:

· Marco Legal (leyes, decretos y resoluciones vigentes) para regular el uso de las TIC´s.
· Trabajo a distancia (Teletrabajo) y Comercio a distancia (Telecomercio).
· Delitos informáticos.
· Normas, Reglamentos y Políticas para las TIC´s en las organizaciones.
· Normas ISO 27001: Requisitos de un Sistema de Gestión de Seguridad de la Información.
· Protagonismo del usuario en el uso de las redes.
· Desarrollo de nuevas tecnologías que resuelvan problemas sociales.

Persona, sociedad y tecnología. Una tríada constante en la historia de la humanidad, hasta tal punto que muchos autores definen el desarrollo humano a partir del avance tecnológico, gracias a él o en su compañía. En cualquier caso, tecnología y transformación de lo social se dan siempre la mano. La realidad actual no sería como es si no fuera por el progreso de la humanidad, del esfuerzo de las personas, de sus productos culturales, de sus logros sociales, eso está claro; pero inmediatamente hay que añadir que nuestro presente no sería como es si no fuera por el desarrollo e implementación de lo tecnológico. Dicho desde otra perspectiva: la visión de nuestros antepasados, en sociedades más primitivas, fabricando los primeros utensilios y las primeras herramientas para poder sobrevivir, atesorándolos, mejorándolos, intercambiándolos y trasportándolos a cualquier lugar no es algo ajeno y distante a la denominada sociedad de la información y del conocimiento. Todo lo contrario, entre ambos extremos no hay solución de continuidad. Son dos imágenes o momentos que hablan de una relación constante. Tal vez, la diferencia entre ambos consista en que nuestro presente visibiliza potentemente el papel que juega lo tecnológico en la cotidianidad y, quizás, también, que hemos emprendido una reflexión profunda y en diferentes dimensiones (filosófica, política, moral, técnica) sobre esa relación.

Un ejemplo concreto de esta reflexión, tiene que ver con que habitamos una cotidianidad dominada por las máquinas inteligentes, por el uso de sistemas virtuales en las comunicaciones, por la extensa difusión de las redes telemáticas en los sectores industriales y académicos, por el uso doméstico del PC e Internet, por los avances microelectrónicos en el campo de la salud o por el uso exponencial de los sistemas virtuales en nuestro ocio. De hecho, algunos autores hablan ya del nacimiento de nuevas formas culturales de expresión, de vida e incluso de pensamiento. Otros, incluso, se atreven a hablar de que un nuevo pensamiento está naciendo de todas estas transformaciones para recoger formas de mirar y hacer que no tienen parangón histórico alguno. Así, se habla de un nuevo paradigma que rompe las viejas barreras académicas y de un pensamiento que desde la literatura a las matemáticas nos obliga a replantearnos nuestros viejos esquemas de representación del mundo.

Lo cierto es que los avances y las innovaciones tecnológicas originalmente, hasta hace unas dos décadas, más o menos, eran un tema que sólo preocupaba a los científicos, tecnólogos, historiadores y a algunos filósofos. Pero en la actualidad, esto ha cambiado. Ahora constituyen una temática que interesa a todo el mundo, al gran público. Una de las razones de este cambio hay que buscarla en el hecho de que las tecnologías de la información y la comunicación han irrumpido con fuerza en contextos laborales, educativos, lúdicos y los han transformado notablemente. Este tipo de tecnologías son muy visibles en nuestra vida cotidiana, están muy presentes, nos apoyamos en ellas para buena parte de las tareas que realizamos y dependemos mucho de su presencia. Pero además, precisamente por esa visibilidad y esa dependencia que han generado, han visibilizado el resto de tecnologías que utilizamos y siempre hemos utilizado en nuestro día a día. De tal manera, que se ha generalizado el interrogarse por la relación tecnología-sociedad, y, en los ámbitos académicos, se ha convertido en un tema de inevitable interés tanto para científicos sociales como científicos humanos. En suma, todos y todas, de un modo bastante general, estamos interesados en conocer qué transformaciones, qué cambia, que se origina y dirime en esa relación.

Si bien lo que hay de fondo es el debate sobre la relación tecnología-sociedad, específicamente, se presta atención a un ámbito en el que las TIC’s son tanto instrumentos de comunicación y colaboración como objeto de estudio en sí mismos. Un contexto donde el desafío a las viejas visiones de nuestra realidad es constante, y en el que se rompen las dicotomías entre ciencias experimentales y sociales, lo culto y lo popular, lo real y lo virtual, lo tecnológico y lo cultural, etc. En esa línea, de las nuevas tecnologías y la sociedad, se dedica el análisis de las transformaciones sociales y culturales que emergen con la implementación de las tecnologías de la comunicación y la información en nuestra más inmediata cotidianidad.Aquí, quizás, y sin entrar en una discusión académica, convendría hacer un pequeño paréntesis y comentar lo siguiente. Ha sido frecuente, en algunos ámbitos académicos tradicionales, y también es una idea que a veces manejamos en el sentido común, plantear que las innovaciones tecnológicas son las responsables últimas y, a veces, únicas, del cambio en nuestra realidad social. A esto se le ha llamado “determinismo tecnológico”. La sociedad depende para evolucionar, cambiar, avanzar, de la innovación que ofrece la tecnología. Pues bien, este planteamiento ha recibido muchas críticas, y se considera ya obsoleto. En realidad, la relación tecnología-sociedad, y, más concretamente, la relación TIC’s-sociedad es un proceso en el que la tecnología es capaz de apuntar y organizar cambios, pero también los usuarios son capaces de apropiarse de las tecnologías, otorgarles nuevos significados y en definitiva, redimensionarlas y, a veces, alejarlas del uso para el que fueron pensadas y diseñadas. O sea, que estamos ante un proceso de mutuo ajuste y acoplamiento.En este proceso de mutuo ajuste y acoplamiento también se recoge un enfoque todavía no muy conocido en el mundo hispanohablante, y que tiene que ver con el que he comentado hace un momento al referirme a la crítica hacia el determinismo tecnológico, pero muy extendido en las ciencias sociales y humanas de países como Alemania, Inglaterra, Francia, Estados Unidos o Australia. Por esta razón llena un hueco en nuestro país, donde no hay una clara iniciativa similar.

Hay textos clásicos que buscan rastrear y recoger el origen histórico de la temática, me refiero a la relación entre TIC’s y sociedad. En esa línea, se encontrarán volúmenes que contienen diferentes aportaciones sobre la aparición virtual de comunidades y grupos, y las implicaciones de la comunicación mediada por ordenador; o distintas investigaciones sobre el desarrollo de las primeras comunidades virtuales; o una recopilación de textos que recogen una exploración radical y novedosa de la tecnociencia contemporánea, etc.

Hay obras que recogen las transformaciones culturales, sociales y políticas que han provocado las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. Así, como se puede observar existen textos que ofrece una de las primeras grandes panorámicas sobre las consecuencias sociales que implica el uso cotidiano de Internet; y alguno que discute las transformaciones que sufrirá el ámbito de la política gracias a la implementación masiva de las TIC’s.

A tono con este proceso de acoplamiento entre TIC´s y sociedad se pretenden profundizar en dos aspectos muy concretos: en las transformaciones que la vida y el ser humano sufre en nuestro presente tecnológico, y en las transformaciones que a su vez también sufre el conocimiento que se elabora sobre el individuo actual.

También en este contexto se explora cómo, metodológicamente se pude analizar esta realidad dominada por el uso masivo de las TIC’s y qué tipo de transformaciones y adaptaciones debe sufrir la metodología científica para entrar en ese análisis.

Ponencia 5. Seguridad informática en las organizaciones y en sus transacciones:

· Investigación y análisis posterior a la ocurrencia de un incidente de Seguridad Informática (Forénsica Digital).
· Amenazas, vulnerabilidades y riesgos en materia de seguridad informática.
· Comercio electrónico.
· Fortalecimiento de intercambio y transferencia digital con mecanismos seguros de certificación.

Las condiciones de vida y las tendencias de desarrollo actuales en la dinámica social y de negocios, han convertido a la información en un bien sustantivo primordial y de importancia estratégica para las personas y las organizaciones, enfatizando la realidad del principio que plantea que “información es poder”. Este efecto se extiende al ámbito de los recursos y servicios de las tecnologías de información y de la comunicación, en su función como herramientas para administrar y operar la información, lo cual los convierte en una forma de propiedades de gran valor para ambos, personas y organizaciones, y por ende objetivos potenciales para infligirles alguna clase de daño o perjuicio.

En este orden de ideas, dado que el propósito genérico de las funciones de seguridad es proteger y salvaguardar la existencia e integridad de las personas y sus propiedades, se puede establecer que el propósito de la seguridad informática, en sentido estricto, sería proteger y salvaguardar tanto el acervo de información como la plataforma de recursos y servicios de tecnologías de la información de una persona u organización. Esta perspectiva contempla lo que se puede considerar como un “enfoque estático” de la problemática de la seguridad, proyectándola como una cuestión de defensa del propio territorio, en este caso de la información como una propiedad de las personas y las organizaciones.


Pero en un sentido más amplio, también se podría establecer que el propósito de la seguridad informática es la protección y salvaguarda de las personas y las organizaciones en todos los aspectos de su actividad que involucran el manejo de información, en especial por medio del uso de recursos y servicios de tecnologías de la información, con una perspectiva que se puede considerar como de “enfoque dinámico” para la problemática de la seguridad, proyectándola como una defensa integral, en la que se abarca tanto el enfoque de "defensa del territorio", como la "defensa de los intereses" de las personas y las organizaciones, mientras se desenvuelven en el curso de sus actividades.

En ambos casos el punto de partida para dicha problemática de la seguridad corresponde a la definición del problema a resolver, lo cual consiste en identificar y dimensionar el perfil de riesgos existente, a partir de lo cual será posible aplicar cualquier tipo de método que se desee para su análisis y eventual solución. En este sentido, para propósitos del "enfoque estático" se proyecta un perfil de riesgos alrededor del concepto de la "propiedad", o sea el acervo de información, en el que se contemplan los efectos de:
•Pérdida o destrucción de la información.
•Corrupción o distorsión del contenido de la información.
•Sustracción de la información.

Los cuales se manifiestan en el ámbito interno de las personas y las organizaciones, en forma individual o combinada, y que pueden ser el resultado de una causa accidental, por la ocurrencia de una situación totalmente fortuita, incidental, como consecuencia de un error, o intencional, como resultado de una acción conciente, planeada y/o concertada.

Por su parte, para propósitos del "enfoque dinámico" se proyecta un perfil de riesgos alrededor de la "actividad", esto es, las operaciones en que se involucra el manejo de información, en el que se contempla, además de los antes descritos, efectos sobre los intereses de las personas y las organizaciones, tales como:
•Impactos al patrimonio.
•Impactos a su imagen y/o posición social.
•Impactos a su estructura y/o viabilidad existencial.

Los cuales se manifiestan en el entorno externo desde un punto de vista funcional, y que se pueden derivar del mismo tipo de causas, accidentales, incidentales o intencionales.

Para el análisis de estos perfiles de riesgo, las fórmulas presentadas en El Arte de la Guerra, del maestro Sun Tzu, plantean recomendaciones generales con un enfoque estratégico, las cuales requieren de una cierta interpretación, una vez definida el área en que se pretende aplicarlas. En este sentido, las fórmulas propuestas sugieren tres líneas de pensamiento:

El conocimiento del terreno, entendido como conocer el entorno en que se ubican y desempeñan las actividades, para establecer las ventajas y desventajas que nos puede ofrecer. El terreno se debe evaluar en términos de distancia, dificultad o facilidad de movimiento, dimensión y seguridad. Lo primero que debe de tenerse en cuenta es la condición del terreno.

Con los datos correspondientes se maniobrará con seguridad, puesto que se conocen las ventajas y desventajas que tendrán las tropas en acción. Se sabrá así el número de tropas necesario y la relativa seguridad del medio en que se va a actuar. Para el enfoque estático, el terreno se refiere a la estructura interna de las personas y las organizaciones, en donde reside el acervo de información y las herramientas para su administración. Asimismo, para el enfoque dinámico, el terreno se refiere a los ámbitos externos en que las personas y las organizaciones desempeñan sus actividades, por ejemplo el medio de negocios o el medio de Internet, donde operan sus transacciones financieras.

El conocimiento del enemigo, entendido como conocer las fuentes desde las que se pueden materializar los riesgos proyectados, así como sus formas de actuación.

Para el enfoque estático, el enemigo se refiere a todo aquel que pueda tener acceso o efecto sobre la información, por ejemplo los operadores, los sistemas y bases de datos, los equipos de cómputo y de comunicaciones a través de los cuales se opera la información, y los agentes externos que pudieran tener acceso tanto al acervo de información, como al uso de los medios de operación. Asimismo, para el enfoque dinámico, el enemigo se refiere a todo agente externo que se pueda relacionar, ya sea con acceso al ámbito interno, o bien con acceso a las entidades con las que interaccionan las personas y las organizaciones en el curso de sus actividades.

En este sentido, un ejemplo de enemigo son los hoy llamados hackers, de los cuales, en un 80% de los casos conocidos, tienen un origen interno en las organizaciones.

El conocimiento de los medios, entendido como conocer las vías en que pueden acceder los riesgos a sus objetivos de afectación. Para el enfoque estático, los medios se refiere a los espacios de oportunidad existentes en la plataforma interna de recursos y servicios de tecnologías de la información, con que se opera dentro de la estructura de las personas y las organizaciones, así como los canales hacia el exterior, ya sea por canales dedicados, o bien por canales abiertos tales como el servicio telefónico o Internet. Asimismo, para el enfoque dinámico, los medios se refieren también a espacios de oportunidad, pero en este caso por los canales abiertos a través de los recursos y servicios de tecnologías de la información con los cuales se interacciona con otras entidades.

En este sentido, como ejemplos de medio, se pueden destacar a el Mailbonbing, los Troyanos, los Virus, las Bombas Lógicas, los Scanners, los Sniffers, los Gusanos (Worm), el Spam, así como las estafas, timos y el reclutamiento para redes de pornografía a través de Internet.

La solución a la problemática de la seguridad informática, consiste en la adopción de ciertas formas de medidas contraceptivas para los riesgos identificados, ubicadas en sus diversos estratos funcionales y que se pueden describir en los siguientes términos:

PREVENCIÓN (Certificados X 509, Encriptación de datos, MD5, Mecanismos de validación de ingreso y contenido de datos, PGP, Políticas y normas para el manejo de información, SHA-1, SSL).

DISUASIÓN (Mecanismos de registro y auditoria de accesos a la información, Mecanismos de sanción por violaciones a la seguridad).

CONTENCIÓN (Firewalls, Mecanismos y Claves de restricción de accesos, Wrappers).

COMBATE (Antivirus, Rastreo de accesos, Wrappers).

RECUPERACIÓN Y RESCATE (Sistemas de respaldo de información).

Y cuya efectividad estará determinada tanto por el grado de precisión alcanzada en la identificación y dimensionamiento de las vertientes de riesgo, así como por el grado de cobertura de las mismas.

Para estos efectos, es importante destacar que si bien lo más conveniente es obtener la máxima precisión posible en la identificación de riesgos, no es necesario que se establezcan previsiones para cada una de las vertientes identificadas. Ello, en virtud de consideraciones de costo beneficio, de tal manera que lo que se recomienda es establecer previsiones para las vertientes con mayor probabilidad de ocurrencia, y en función de las limitaciones de recursos, generalmente de índole financiera.

En este contexto, es importante destacar que, si bien el ámbito de la seguridad informática está asociada al factor tecnológico, no todas las previsiones deben de ser de naturaleza tecnológica. Esto, en virtud de que la tecnología no es mas que una herramienta, sin capacidad de discernimiento y juicio, y es al mismo tiempo un arma de dos filos, ya que lo que la tecnología propia puede hacer, la tecnología de un adversario lo puede deshacer, si tienen la intención y cuentan con suficiente tiempo y recursos para hacerlo. Asimismo, se tiene el problema de que entre mayor sea el grado de sofisticación tecnológica, existen mayores probabilidades de vulnerabilidad en las estructuras que sustentan.

Finalmente, debe considerarse que, en virtud de la naturaleza dinámica de la tecnología, las previsiones establecidas no tendrán una vigencia permanente, sino que deberán actualizarse al mismo ritmo que se desarrollan innovaciones en este campo.

Ponencia 6. Las TIC´s en el ambiente académico de las universidades:

· Sistema de Control de Estudio.
· Oferta Académica.
· Bibliotecas Virtuales compartidas.
· Grids.
· Educación a distancia.

Con la prospectiva del desenvolvimiento tecnológico del sector de las TIC´s que augura gran expansión en los próximos años tanto en investigación básica como en desarrollos tecnológicos, creación de nuevos mercados y fortalecimiento de los actuales y dada la importancia relativa creciente del sector frente a otras tecnologías surge la necesidad de reorientar los estudios académicos y en particular los universitarios para ponerlos en consonancia con los requerimientos no solo laborales, sino también sociales, culturales y económicos de un mundo relacionado a las tecnologías.

Tradicionalmente la telefonía, la informática y las comunicaciones han utilizado por separado recursos a veces muy distintos de la matemática, la física y las ingenierías tradicionales y por lo tanto la formación académica de pre-grado sobre todo, en estas y otras disciplinas concomitantes ha producido egresados con perfiles propios. Hasta aquí las empresas fueron requiriendo una formación profesional que las universidades en general han brindado y por otra parte cuando se ha hecho necesario las empresas han desarrollado una capacitación complementaria en aspectos puntuales. Ambos sistemas de capacitación algunas veces intercomunicados y otras un tanto distanciados exhibieron sus virtudes y defectos en relación con el avance tecnológico y su difusión masiva en la sociedad.

Como telón de fondo de este panorama local se observa la convergencia de las tecnologías telefónica, informática y de comunicaciones a nivel global. Este es el verdadero motor que hace difusos los límites de la competencia de las carreras tradicionales y va requiriendo nuevos perfiles de formación profesional más ajustados a la conjunción que llevan adelante las TIC´s. Se precisan entonces, en forma creciente, una formación básica común en ciencias y técnicas tradicionales, conocimientos más específicos en ciertos perfiles profesionales nuevos y un condimento de economía, administración y comercialización hoy poco presente.

Esta reflexión sugiere de alguna forma el evaluar hasta que punto cada una de las carreras actuales en el ámbito nacional público y privado llenan total o parcialmente los requerimientos de los nuevos perfiles aportados por la convergencia tecnológica. Nuestras universidades han elaborado perfiles en base a diferentes fuentes en conjunto mediante una interacción Empresa – Universidad con un objetivo de desarrollo industrial para la sociedad.

Sobre la base de la experiencia internacional en este caso, las áreas que presentan mayor interés de análisis en relación con la perspectiva general de evolución en el ámbito de las carreras universitarias relacionadas con las TIC´s
son:
- Programas y Contenidos.
- Estructura y Correlatividades del Plan de Estudios.
- Formas de Enseñanza-Aprendizaje y Recursos Didácticos.
- Escalonamiento de estudios de Pre-grado y Postgrado y los tiempos requeridos.
- Inserción en el mercado laboral y en el ámbito académico.

La naturaleza de estos aspectos es la que termina brindando un perfil profesional al egresado que lo habilita en mayor o menor medida a cubrir la demanda laboral. Debe observarse que salvo en las formas de enseñanza –aprendizaje y sus respectivos recursos didácticos no se trata de hacer un estudio del uso de las TIC´s y su difusión e impacto en el medio universitario o en la sociedad, sino de la capacidad de producir estas tecnologías en sus aspectos de “hard “ y de “soft” y a la vez estudiar sus formas de fabricación industrial, comercialización y difusión a partir de las indudables necesidades nuevas y crecientes que habrán de devenir en cuanto a su uso en la industria, en los servicios y en el ambiente académico.

En particular, sobre el uso de estas tecnologías en educación hay gran cantidad de estudios y trabajos que suelen contener más elementos interpretativos que datos estadísticos sobre el empleo de las mismas. Por otra parte se observa en general la existencia de pocos estudios en nuestro país que puedan servir como antecedente sobre formas de producción de estas tecnologías o sobre la organización académica de los estudios que deban desarrollarse para tal fin.

De la importancia que tienen las TIC´s en el sector académico surge que:
- Los actuales y crecientes requerimientos de la industria en cuanto a capacitación de profesionales y una previsible acentuación en la profundidad de saberes específicos harán necesario el establecimiento de nuevos y/o remozados perfiles de egresados universitarios en las carreras vinculadas con estas tecnologías como forma de evitar “cuellos de botella” en los que se carezca temporalmente de la suficiente cantidad de individuos con las capacidades demandadas.
- Es previsible también una evolución muy rápida de estos perfiles en función del cambio tecnológico.
- Las empresas comienzan a evaluar estos aspectos y parecen dispuestas a tomar acciones para encauzarlos adecuadamente colaborando en estrategia común con las universidades.

Las instituciones educativas han sufrido cambios en las esferas académica y administrativa, con el fin de poder asumir el reto de responder a estas exigencias actuales. Para esto se han creado, en las diferentes universidades, equipos de trabajo conformados por pedagogos, comunicadores, diseñadores gráficos y técnicos, estructurados y organizados en forma diversa.

Sin embargo, pese a los cambios, los resultados de las instituciones nos muestran que en la gran mayoría de ellas, el proceso se encuentra en una primera etapa, donde las experiencias se han dirigido básicamente a apoyar cursos presenciales con actividades orientadas a través de Internet y con una marcada tendencia a utilizar la red para implementar propuestas bimodales o semipresenciales.

Todas las universidades comparten la preocupación real por afrontar los cambios de la sociedad contemporánea y encontrar la forma ideal de integrar las tecnologías a los procesos de enseñanza y de aprendizaje, y así fortalecer la educación ofrecida en los niveles de pre-grado, postgrado, formación avanzada y formación continua. De esta manera se apunta a desarrollar procesos de investigación-acción conjuntos en el área de aplicación de TIC´s en la Educación Superior para proponer un modelo que ayude a mejorar la calidad, a través de entornos virtuales.

Ponencia 7. Las TIC´s en el ambiente administrativo de las universidades:

· Sistema Integrado Administrativo y Financiero.
· Sistema de Indicadores de Gestión.
· La toma de decisiones en las universidades con Data Ware.

Varios estudios subrayan la necesidad de administrar la dirección de la integración de las TIC´s en las prácticas universitarias. El estudio estratégico de modelos virtuales de universidades para la Comisión Latinoamericana de la Unesco 2007 encontró que la mayoría de las universidades enfrentan un gran desafío en llevar la integración de las TIC´s y aprendizaje virtual de un nivel de proyecto a un nivel estratégico. El extenso informe da énfasis al hecho de que para integrar las TIC´s exitosamente, los enfoques a toda escala son necesarios, y que la existencia de una estrategia es significativamente importante para la conducción del desarrollo de las TIC´s. Las universidades con tal estrategia tienen mayor avance en sus iniciativas de integración de las TIC´s en sus propias prácticas administrativas y de organización, así como en su ambiente educativo. Una estrategia es también un indicador de un gran trabajo en la red en el área de las TIC´s.

El estudio demuestra que la organización y ordenamiento en el ámbito administrativo de la universidad es una condición importante para el proceso de desarrollo, además de ser uno de los motivadores para aquellas universidades que están bien avanzadas en el uso de las TIC´s. Al contrario, la ausencia de apoyo notable y prioritario por la administración universitaria para la integración de las TIC´s y aprendizaje virtual es un obstáculo crítico en muchas universidades venezolanas. El estudio revela que esto es en parte debido al hecho de que la administración universitaria históricamente no se ha interesado en el aprendizaje virtual y las TIC´s, por considerarlo un asunto comercial.

En los próximos años, la integración de las TIC´s y el aprendizaje virtual tenderá a evolucionar, por lo tanto, asegurar el desarrollo y sostenibilidad de la integración y enseñanza virtual de las TIC´s es un gran reto futuro para la administración universitaria que tiene como proyecto este desafío.

Este proyecto tiene como objetivo demostrar el potencial de la Sociedad de la Información en el entorno universitario y, a través de la exposición de métodos y enfoques aplicados, desea mostrar el potencial de extender el alcance de la educación superior a todos los niveles y aspectos de la sociedad en América Latina. Las actividades principales del proyecto se relacionan con la implementación de un mecanismo basado en la Sociedad de la Información que facilita el desarrollo de un innovador entorno de aprendizaje virtual, que brinde acceso a la aplicación de métodos y enfoques de aprendizaje apropiados, innovadores y variados. Como parte del proyecto se espera experimentar con metodologías para el desarrollo de estrategias institucionales de aprendizaje virtual y la construcción de capacidades en las universidades.

Se han establecido estrategias para la identificación de problemas, visiones e implementación. Más de cincuenta áreas problemáticas se han identificado en las universidades y se han convertido en una visión y estrategia de cambio. El área de principal preocupación muestra la necesidad de una estrategia institucional completa para las TIC´s, la necesidad de un plan para la capacitación virtual a todo nivel, un plan para el desarrollo curricular y pedagógico así como experimentos educativos, temas de infraestructura y problemas clave para el acceso a las TIC´s y sus costos.

Estas prácticas se han llevado a cabo en las universidades europeas y se ha convertido en un método productivo para un cambio institucional. Algunos de los temas a tratar son establecer propiedad compartida de la identificación de problemas, la interacción más allá de las fronteras de la organización tradicional y las barreras profesionales, el establecimiento de obligación y compromiso hacia el cambio y el uso de técnicas variadas y creativas. Además de mostrar ideas para la integración de las TIC´s en las prácticas universitarias.

PROSPECTIVA DE LA INVESTIGACIÓN EN LAS UNIVERSIDADES AUTÓNOMAS VENEZOLANAS.

Artículo para la Revista arbitrada “Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad, de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación la Ciencia y la Cultura”, (OEI), Madrid, España:

PROSPECTIVA DE LA INVESTIGACIÓN EN LAS UNIVERSIDADES AUTÓNOMAS VENEZOLANAS.
FUTUROLOGY OF THE INVESTIGATION (RESEARCH) IN THE AUTONOMOUS VENEZUELAN UNIVERSITIES.
Ing. Ana María Alvarez, MSc.
RESUMEN
Durante el primer quinquenio de este nuevo milenio, el estado venezolano, desplegó importantes esfuerzos para que la actividad de investigación que se realiza desde las diferentes Universidades Nacionales tuviese un lugar privilegiado, inclusive por encima de la actividad de docencia y extensión, con miras a profundizar la indagación exitosa de la realidad venezolana en todos los campos del quehacer, estimulando la formación de investigadores pertenecientes a la planta docente de las Universidades Nacionales para ejercer la conducción de investigaciones con la rigurosidad, amplitud, sabiduría e inteligencia que demandan las situaciones cambiantes de hoy. En sintonía con esta iniciativa, y desde una óptica transdiciplinaria, este artículo intenta llamar la atención sobre la pertinencia de los estudios prospectivos como insumos para la readecuación de estas iniciativas gubernamentales ante los retos y desafíos que encierra el futuro de la actividad de investigación en Venezuela durante el presente siglo.
Teóricamente el artículo se apoya en los planteos de prospectivistas clásicos como Godet, Berger, Mojica y Medina, con la idea de confrontar sus aportes y posturas en la búsqueda de salidas y propuestas adecuadas a las características y escenarios tendenciales relacionados a las actividades de investigación en las universidades autónomas venezolanas.
Finalmente se abre la discusión en relación a escenarios posibles y deseables para la actividad de investigación en las universidades autónomas venezolanas.
Palabras clave: estudios prospectivos, investigación, escenarios futuros, universidad.

ABSTRACT
During the first five year period of this new millenium, the Venezuelan condition (state), it opened important efforts in order that the activity of investigation (research) that is realized from the different National Universities took place, inclusive over the activity of teaching and extension, with a view to deepening the successful investigation of the Venezuelan reality in all the fields of the occupation, stimulating the formation (training) of investigators (researchers) belonging to the educational plant (floor) of the National Universities to exercise the conduction (driving) of investigations (researches) with the rigor, extent, wisdom and intelligence that the changeable situations of today demand. In tuning in with this initiative, and from an optics transdiciplinaria, this article tries to call the attention on the relevancy of the market studies as inputs for the readequacy of these governmental initiatives before the challenges and challenges that there encloses the future of the activity of investigation (research) in Venezuela during the present century.
Theoretically the article rests (relies) in plant you of prospectivistas classic as Godet, Berger, Mojica and Medina, with the idea of confronting his contributions and positions (attitudes) in the search of exits and offers adapted to the characteristics and scenes(stages) tendenciales related to the activities of investigation(research) in the autonomous Venezuelan universities.
Finally the discussion is opened in relation for possible and desirable scenes (stages) for the activity of investigation (research) in the autonomous Venezuelan universities.
Key words: market studies, investigation (research), future scenes (stages), university.

CONSIDERACIONES INICIALES: UNA MIRADA A LA INVESTIGACIÓN UNIVERSITARIA EN VENEZUELA.

Los procesos de Investigación Universitaria no son la panacea en cuanto al medio para la solución de los problemas reales que enfrentan los países. No obstante cuando las instituciones universitarias los llevan a cabo con seriedad, alineados con los planes de desarrollo económico y social de un país, resultan ser un mecanismo eficaz que apunta al corazón mismo de las demandas insatisfechas de producción y aplicación de conocimientos emanadas por diferentes estratos de la sociedad.

Por ello, en tiempos de transformación como los que experimenta la sociedad venezolana, el desarrollo de la actividad de Investigación Universitaria debe obedecer más a una cuestión de Política de Estado, que a algo de carácter técnico, academicista o cultural. De esta manera, y en sintonía con iniciativas que despliega la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU), este artículo apunta a contribuir con la discusión que hoy se da en Venezuela sobre la necesidad de repensar la actividad de Investigación que desplieguen las Instituciones Universitarias para que estas estén en correspondencia a lo planteado en la nueva Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación (2007) como un medio para el cambio deseado, en relación a la producción de conocimiento socialmente pertinente y de calidad, que ha de gestarse no sólo desde las Universidades y Centros de Investigación, si no de la interacción que estas mantengan con el Sector Productivo Nacional, aspiración que ha quedado plasmada por el legislador en el proyecto de país que establece la Constitución Nacional, evidenciando una clara voluntad política y gerencial para liderar las transformaciones necesarias del estado.

La necesidad de transformación del estado venezolano, expresadas en el Plan de Desarrollo Económico y social (2000-2007), propicia un asidero para que las instituciones de Educación Superior y en particular las Universidades Nacionales exploren oportunidades de fortalecimiento de la actividad de Investigación, en aquellas áreas que han sido consideradas como prioritarias para el desarrollo del país, las cuales son impulsadas por la actual Administración de la República Bolivariana de Venezuela, tanto a través del Ministerio de Educación Superior (MES) como del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT), entes encargados de coordinar y controlar los planes y desarrollo de Investigación en Venezuela, como máximos órganos rectores de la materia.

Pero más allá de la importancia y justificación que reviste este aspecto para el desarrollo de esta actividad en el seno de dichas instituciones; se encuentra la voluntad de la masa crítica de docentes e investigadores, así como autoridades de un buen número de instituciones de educación superior, consideradas como “Emergentes”, quienes están dando el viraje requerido para alinear esta actividad con los planes de desarrollo del país y tomar así las decisiones necesarias con el objeto de llevar a feliz término programas novedosos de promoción a la actividad de Investigación que se desarrolla en su seno.

De esta forma empiezan a surgir las primeras demandas reales en esta materia en el país, que se intentarán satisfacer con una distribución diferente de los presupuestos que hasta ahora le eran asignados a las Universidades Nacionales para la actividad de investigación, en virtud de que hasta la fecha estos presupuestos eran asignados atendiendo a criterios estrictamente cientificistas, desconociendo la pertinencia de los esfuerzos investigativos desplegados por las Universidades Nacionales con pertinencia social a nivel nacional, regional y local, evidenciándose la necesidad de que las Universidades Nacionales en su conjunto investiguen sobre los cambios y los impactos que ya se están produciendo en todas las instancias de la realidad Venezolana, y que no sólo son motorizados desde las Universidades, si no desde las alcaldías, gobernaciones, así como los ministerios y otras organizaciones que conforman el aparato público y privado que de igual forma están acometiendo programas de esta naturaleza.

No obstante la visión optimista que subyace detrás de esta propuesta en lo relativo a la Investigación Universitaria, la cual apunta no solo a fortalecer capacidades institucionales y competencias en materia de investigación con pertinencia social y calidad, dicha propuesta en sí misma entraña serias complejidades a la hora de encarar su desarrollo; dado los esquemas tradicionales que en materia de Planificación de la Investigación prevalecen en las Universidades Venezolanas, los cuales se centran en el más tradicional academicismo y cientificismo, producto de las estructuras de pensamiento cartesianas, jerarquizadas, y excesivamente rígidas, heredadas del pasado, que colocan de antemano al investigador separado de la realidad social que se desea intervenir con actividades de investigación, lo cual contrasta con las características propias del arquetipo de Investigación requerida por nuestra realidad, impregnada por su dinamismo y flexibilidad ante los tiempos de transformación que vivimos.

En tal sentido cabría preguntarse; ¿Desde que perspectivas o dimensiones debe realizarse la investigación en un país como el nuestro?, ¿Cómo enseñar y construir metodologías, variables e indicadores que permitan cuantificar y valorar la actividad de investigación, mas allá de la concepción academicista prevaleciente?, ¿Cómo fortalecer competencias para que los esfuerzos investigativos a ser desplegados por diferentes instancias involucradas en estos procesos sean la base para resolver los problemas del desarrollo, orientada a sustentar la planificación del desarrollo nacional?

Las interrogantes antes formuladas, constituyen sólo un aspecto, de los muchos que justifican la necesidad de emprender una verdadera transformación en la actividad de investigación que hoy despliegan las Universidades Nacionales, las cuales paradójicamente cuentan con los profesionales que puedan investigar y gerenciar procesos de investigación que den razón de los cambios que supone la implantación de un proyecto de país de cara a minimizar las múltiples necesidades que se han gestado en el seno de la sociedad venezolana.

Por otro lado, desde el punto de vista financiero, se puede señalar que los recursos económicos asignados a la investigación siguen siendo insuficientes. Así, las 5 Universidades Autónomas Venezolanas, en promedio, durante el año 2007, destinaron 4,7% del presupuesto inicial de gastos para la investigación; esta fracción puede considerarse poco significativa si se compara con el 18,8% que asignaron a la enseñanza y el 25,2% que asignaron a la protección socioeconómica del personal.

No obstante a lo anterior, habría que resaltar que de forma paralela y con miras a dar respuesta a las necesidades de fortalecimiento de que en materia de investigación requiere el país para alcanzar el desarrollo nacional y en el marco de las líneas de política del estado Venezolano, la Oficina de Planificación del Sector Universitario (OPSU) ejecutó entre 2003-2007 el denominado Proyecto “Alma Mater” para el fortalecimiento de la calidad de las instituciones Universitarias, con miras a formar investigadores de alto nivel para la generación de soluciones o conocimientos socialmente pertinentes y de calidad, pertenecientes a diferentes Universidades Nacionales.

Esta experiencia que hoy se replica con el programa de “Misión Ciencia” que despliega el Ministerio Popular para la Ciencia, Tecnología e Innovación nos ha de llamar a la reflexión sobre la necesaria transformación que ha de sufrir la actividad de investigación en nuestras Universidades para ponerse en sintonía con los retos y desafíos que tiene la gerencia institucional, la cual también ha tenido una importante cuota de responsabilidad por la escasa investigación que produce ya que no es costumbre en las instituciones universitarias realizar "...un análisis evaluativo de la forma como se articulan los recursos... y del mismo modo, las erogaciones presupuestarias son ejecutadas conforme a la rutina procedimental de la materia, sin conocerse a fondo la eficiencia en que tales recursos son afectados" (González, 1999)[1]. En ese sentido las estructuras funcionales creadas para promover y coordinar la investigación en las universidades se convierten más en estructuras para la asignación y control de fondos que en un sistema de gerencia de la investigación.

Como puede observarse la gerencia de la investigación se convierte en un factor de gran importancia en la promoción de esa actividad. Las fallas en la gerencia institucional tienden a generar problemas tales como:

•Inexistencia de una estructura de visión, misión y objetivos definidos, conocidos por los integrantes destinados a realizar investigación, y mucho menos planes para alcanzarlos.
•Falta de exigencias concretas en materia de investigación y ausencia de sistemas de evaluación y control de la actividad de los investigadores.
•Imperfección de los sistemas de reclutamiento y selección del personal docente y de investigación.
•Deficiencia en la disponibilidad de información científica y en la dotación de materiales y suministros.
•Asignación de los fondos según criterios personales por cuanto no existen planes estratégicos de desarrollo de la investigación.
•Utilización de recursos financieros por debajo de los niveles óptimos deseables.

En síntesis, se puede señalar que en las universidades nacionales venezolanas existe una tendencia a manejar la investigación sin criterios gerenciales y sin un escenario prospectivo para la planificación, organización, coordinación y control de las actividades y de los recursos que la hacen posible.

Ante lo argumentado, resulta evidente que la investigación debe constituir uno de los pilares en que se apoya el desarrollo del conocimiento dentro de la universidad, y en consecuencia el bienestar del hombre como objetivo final y sujeto determinante del mismo, ya que el verdadero desarrollo radica en las personas como individuos y como miembros de una sociedad justa y equilibrada, más allá del proceso globalizante que ha caracterizado el final del siglo XX. La rapidez y complejidad de los cambios ocurridos gracias al procesamiento, casi inmediato, de datos e información así como a la comunicación interpersonal a través de los prodigios de las tecnologías de la información y la comunicación han trazado el camino hacia una nueva etapa de nuestra historia, dejando atrás a la revolución industrial para entrar de lleno a la era de la información y del conocimiento.

Frente a las anteriores consideraciones también es ineludible preguntarse: ¿tenemos en nuestras manos un proyecto sólido y consecuente que pueda garantizar el desarrollo de nuevos conocimientos en esta nueva era? ¿conqué herramientas y lineamientos vamos a desarrollar la investigación en la universidad del futuro? ¿como vamos a consolidar la teoría y la práctica de la investigación en sus dimensión personal, tecnológica y social?

A pesar de ciertos esfuerzos y declaración de buenas intenciones, el futuro de la investigación en nuestro país se plantea aún desdibujado e incierto frente a la insuficiente voluntad política y económica por parte del estado a la hora de proveer los recursos materiales y las orientaciones requeridas para consolidar un proyecto nacional que desarrolle el conocimiento y el talento humano acorde con las exigencias y demandas que la era impone, y que debe incluir definitivamente la participación de todos los actores involucrados en el proceso, con la finalidad de construir un instrumento capaz de gerenciar las actividades de investigación en las universidades autónomas venezolanas.

En un intento por buscar explicación a estas interrogantes, en el presente artículo se intenta analizar, desde una óptica prospectivista, el estado del arte del proceso de la investigación en las universidades autónomas venezolanas.

Asimismo, se comparte el deseo de anticiparnos al porvenir desde esta perspectiva que expresa la decisión consciente de participar en la construcción de futuros deseables en virtud de que a las necesidades investigativas de ayer y de hoy se van agregando nuevas y futuras que no por inusitadas y novedosas escapan a nuestra realidad presente, y por lo tanto es necesario cambiar de mirada.

Investigación, desarrollo y progreso son términos que van de la mano. Pensar en el desarrollo de la investigación es pensar en el mañana, en la posibilidad de preservar y también de cambiar, de recuperar el pasado y de innovar el futuro. Continuamos aspirando a un desarrollo armónico de todas las facultades y potencialidades del ser humano frente a las exigencias técnicas y laborales de especialización creciente que podría llevarnos a un desarrollo más completo del país, de las personas y a una equilibrada realización personal y social de mayor calidad de vida (Rojas, 1999)[2].

ÓPTICA PROSPECTIVA Y ESTADO DEL ARTE.

Inicialmente, luce pertinente preguntar: ¿cómo podemos llamar a esa capacidad de modificar el entorno en el cual el hombre co-evoluciona junto a otras especies en busca de objetivos que deberían ser comunes: el bienestar y el progreso? Para acercarse a este planteamiento ha sido necesario superar las inclemencias del medio ambiente, los desastres naturales y las constantes amenazas de los demás integrantes del planeta, apelando a la habilidad humana de crear instrumentos para aumentar la capacidad física y para organizar las actividades grupales o sociales, donde cada uno debe cumplir un papel complementario en pro de objetivos comunes.

En tanto, la capacidad de almacenar información, de comunicar, de hallar, descubrir y constituir saberes y habilidades mediante el desarrollo de lenguajes abstractos hizo posible que el hombre ejerciera cada vez más esta capacidad con el fin de anteponer acciones frente a la fatalidad que suponen los obstáculos, al tiempo que ha integrado, así, el capital intelectual adquirido individual y colectivamente, acumulado gracias a la imaginación, a las utopías y a la experimentación con el propósito de prever muchos de esos obstáculos y reducir el riesgo que significa dejarlos en manos del azar corrosivo.

Se está hablando, entonces, de un largo proceso de observación y de experimentación, que también podríamos denominar anticipación-acción, basado en el ensayo y error, y que ha permitido prever, por ejemplo, el estado del tiempo, el ciclo de las cosechas, el crecimiento demográfico, hasta llegar a pronosticar índices macroeconómicos, tendencias del mercado, matrícula escolar, etc.

En suma, se trata de estrategias de subsistencia que han ayudado a superar, o al menos mitigar, los efectos del riesgo y el azar, es decir, del porvenir. Así, la incertidumbre frente al futuro ha representado desde siempre una inquietud por anteponerse al mañana, por adelantarse a los hechos y acontecimientos y por poder imaginar lo que nos depara. En este sentido, la humanidad, a lo largo de su historia, ha procurado adelantarse a esos acontecimientos desplegando su imaginación y su capacidad de invención a la hora de pronosticar el futuro.

Desde siempre el tema del porvenir ha inquietado al hombre, quien lo ha abordado de distintas perspectivas con la idea de conocerlo y de anticiparse a él, de diversas maneras: una mágica, otra unidireccional y por último una visión polifacética y humanista (Mojica, 1999)[3].

La unión mágica corresponde a la adivinación y va desde la época de los oráculos y hechiceros medievales pasando por toda suerte de artes adivinatorias, que aún no han expirado. Se refiere, por tanto, al estado mítico-religioso que Augusto Comte que consideró la más elemental y primaria forma de conocimiento humano.

La segunda visión (unidireccional) se cristaliza en la irrupción de los métodos econométricos de proyección, basados en principios de regresión estadística, manejando únicamente variables cuantificables y predecibles, de modo que su debilidad radica en el hecho de ignorar factores no cuantificables, restando así significación y pertinencia a sus proyecciones. Esta visión se presenta como determinista y lineal, obviando la participación de los diferentes actores, quienes son vistos como pasivos y reactivos de cara al porvenir.

La tercera postura (polifacética y humanista) está sustentada en la aparición de la prospectiva, a finales de los años cincuenta, bajo la inspiración de Gastón Berger y basada en el principio de que el futuro no sucede ciega e irremediablemente, sino que depende de la acción del hombre. La teoría prospectiva ha cobrado relevancia en tanto que se postula como una linterna para iluminar el camino que va del presente hacia el futuro, con la idea de reducir la incertidumbre, ya que permite obrar con un grado mayor de seguridad.
Su posición es consecuente con la presencia y evolución del hombre, ya que proclama que el futuro puede y debe ser construido, involucrando así elevados valores éticos, el sentido de trascendencia histórica que le adjudica al ser humano la responsabilidad de constituirse en autor y actor de su propia historia, al tiempo que en artesano de su voluntario devenir.

Esta mirada polifacética y humanista es por naturaleza proactiva, emprendedora, anticipada inteligentemente, y reactiva o pasiva cuando sea estrictamente necesario, ya que asume la estrategia de ajustar el presente a partir de un futuro posible, probable y deseable, es decir, un futuro a construir deliberadamente en lo cotidiano, desde el aquí y el ahora, apelando a los recursos disponibles.

Los resultados de tal actitud muestran una apertura creciente hacia las oportunidades, nuevas visiones y aspiraciones de una forma dinámica que apunta hacia el progreso de la humanidad, maximizando el rendimiento del esfuerzo interpuesto. Es también una manera de mirar a lo lejos y desde lo lejos una determinada situación, teniendo en cuenta todos los retrocesos del tiempo, lo retrospectivo que encierra el pasado y lo prospectivo que nos lleva a imaginar lo posible y lo probable.

Parafraseando a Berger (1964)[4], se puede asegurar que para plantear ese escenario deseable se debe, en primer lugar, ver lejos con la finalidad de ampliar el horizonte y por tanto poder analizar con mayor profundidad, para después aventurarse pensando en el hombre.

El término prospectiva es visto por Berger como una manera de centrarse y concentrarse en el futuro, imaginándolo plenamente acabado en lugar de sacar deducciones del presente. La prospectiva se sitúa en el límite entre los conocimientos ya establecidos por la concepción científica determinista y aquellos que toman en cuenta toda la fuerza y diversidad de los acontecimientos que se resisten a ser verificados unidireccionalmente. Vista como una teoría de apoyo a la investigación, es sistemática y transdisciplinaria pues toma en cuenta simultáneamente, o en momentos previamente establecidos, factores de diferentes disciplinas.

Para Michel Godet (1979)[5], la prospectiva refleja la conciencia de un futuro, que es al mismo tiempo determinista y libre, que se padece pasivamente, pero se desea fuertemente. Por otro lado, Hodara (1980)[6] justifica su componente estructuralista, puesto que el quehacer prospectivo no se limita al recuento superficial de los hechos, ni a las descripciones pormenorizadas, sino que intenta develar los enlaces profundos, los códigos que presiden las tendencias reconocidas, visualizados como expresiones de un lenguaje cuya sintaxis deberá ser descifrada en las particularidades propias de cada contexto.

También Mojica (1999)[7] expresa que la prospectiva lleva a la identificación de un futuro posible y uno deseable, diferente de la fatalidad y que depende del conocimiento que tenemos de las acciones que el hombre está dispuesto a emprender. Identifica así, dos fuerzas que operan por igual en la acción prospectiva: la inercia asumida como una de las principales características de determinado fenómeno, y el cambio como la transformación o reemplazo de dicha situación.

Laverde (citado por Mojica, 1999)[8], considera al futuro como un proceso histórico, como la acción de crear el futuro transformando el presente y no como destino fatalista e irremediable. Para él, no se trata entonces de adivinar el porvenir, sino de imaginarlo y construirlo tratando de responder a preguntas como: ¿qué queremos que suceda?, ¿cómo quisiéramos que fuese el futuro? Agrega, además, que la globalidad, la integralidad y la transdiciplinariedad se constituyen en premisas fundamentales de la prospectiva para superar la parcialidad, el reduccionismo y la desintegración propios de otros enfoques.

Para Mirlos y Tello (1998)[9], la actitud prospectiva parte de un acto imaginativo y de creación, para luego traducirse en una toma de conciencia y en una reflexión sobre el contexto actual, y por último concretarse en un proceso de articulación y convergencia de las expectativas, intereses y metas sociales para alcanzar el porvenir deseable.

INVESTIGACIÓN: ¿ESCENARIOS PROSPECTIVOS?

El siglo XXI ya llegó, y el escenario de la investigación para el presente siglo se encuentra dispuesto y abierto. Aunque la iluminación sea todavía vaga y difusa se percibe que la realidad presente está cambiando drásticamente, y sin enterarnos asistimos a profundos cambios, no sólo en el sentido clásico de los modelos o paradigmas sino también en la significación contemporánea del instrumento básico de una teoría en expansión y su puesta en práctica: la prospectiva y su consecuente acción anticipatoria por parte del ser humano comprometido con un cambio de mirada hacia la búsqueda de un mejor porvenir.

Con la introducción de las tecnologías de la Información y la comunicación, y su consecuente proceso globalizador, se están produciendo y se producirán cambios importantes que están transformando la organización de la universidad, abriendo la posibilidad de una mayor incidencia de la creatividad, la responsabilidad y la autonomía de las actividades individuales del hombre. Esto implica que las universidades exigirán docentes e investigadores cada vez mejor preparados, constantemente entrenados y re-entrenados, con iniciativa, responsables y capaces de trabajar por sí mismos. Es decir, con una nueva visión de la cultura universitaria, que incluya entre sus fortalezas la planificación prospectiva de una educación continua que se extienda a lo largo de la vida del investigador del siglo XXI.

Las características y posibilidades de la sociedad del conocimiento plantean a la investigación del futuro una serie de desafíos que derivan del propósito de adaptar a ella las necesidades humanas. Por esto es necesario recuperar, con premura, el ideal de una sociedad apoyada en la acción educativa, que haga del conocimiento y de la información herramientas fundamentales de la relación de los individuos con sus dimensiones sociales, naturales y tecnológicas. Este tipo de sociedad lleva a pensar hoy en el mañana, en cuáles serán los mecanismos adecuados para que los gérmenes de innovación científica y de desarrollo tecnológico sean asumidos como ámbitos susceptibles a ser enseñados y aprendidos.

La investigación del futuro deberá orientarse hacia la resolución de problemas con un sentido crítico, participativo y anticipatorio, dejando de lado esquemas imitatorios que repriman la creatividad y que causen dependencia de patrones obsoletos. En esta concepción, de acuerdo con recomendaciones de organismos como la UNESCO, por su contenido y orientación, la sociedad del conocimiento debe ser la visión actualizada de la investigación permanente y pertinente para toda la vida, sin dejar de lado importantes compromisos institucionales e individuales comprometidos con la capacitación en sus diversos tipos y modos para ponerla a tono con el futuro de alta tecnología de punta, proceso globalizador que enfrenta la sociedad venezolana.

Infelizmente, la investigación que se realiza en las universidades autónomas venezolanas se encuentra limitada por una visión pedagógica burocrática que no decide, ni participa en los cambios estructurales que están ocurriendo más allá de sus paredes, que no decide ni los recursos con que debe operar.

El reto que se plantea para las actividades de investigación es tan grande y complejo que no puede ser afrontado con soluciones de mercado, ni basado unilateralmente en los prodigios tecnológicos, ni con medidas administrativas, sino con todo eso y más. Pero, definitivamente, debe contar con un factor al que se ha prestado poca atención: los líderes que se constituirían en este caso en gérmenes de futuro (Mojica, 1999)[10]. Sí, debe contar con líderes capaces, inquietos, dinámicos y sobre todo visionarios, con vocación de servicio y sólidos valores éticos. En definitiva, líderes educativos que puedan transformar radicalmente las actividades de investigación en las universidades autónomas venezolanas y que conduzcan el proceso de formación integral y permanente de las generaciones futuras.

El escenario descrito carece de suficientes líderes, sencillamente porque no se están buscando y preparando. Los líderes no se nombran a dedo, surgen; no aparecen de la nada, se promueven; no maduran por sí mismos, se preparan. Si en cada universidad autónoma venezolana hubiera un líder en materia de investigación, con los mismos recursos previstos se obtendrían resultados infinitamente superiores (Escadón, 1999)[11].

Así como es necesario preparar recursos humanos capaces de vincularse adecuadamente con la actividad económica, también es indispensable ampliar el horizonte en el campo de la investigación y del desarrollo tecnológico para llegar al plano de la socialización política y cultural.

En esos términos, los modelos prospectivos en materia de investigación tendrán que repensar la estrategia gerencial desde nuevas perspectivas, integradas con la finalidad de construir nuevos escenarios posibles y deseables, en busca de equilibrios activos entre el conocimiento, las capacidades y las actitudes de los actores involucrados en la acción-anticipación prospectiva.

Se trata de convertir la investigación que se realiza en las universidades autónomas venezolanas en un instrumento para la creatividad, capaz de integrar la capacidad de aprender, la de hacer y la de ser, impulsando la realización individual y la proyección social del individuo autónomo hacia su entorno, en una relación constructiva y solidaria. Debido a que el conocimiento seguirá siendo un activo determinante en el desarrollo de las sociedades, se deberá propiciar un proceso en que las actividades de investigación busquen producirlo y transferirlo dentro y fuera de la universidad en condiciones de equidad entre los diferentes grupos sociales.

El avance de la ciencia y la tecnología, lo mismo que los nuevos esquemas tecnológicos, deberán permitir el acceso a la mayoría de los ciudadanos a los códigos de la postmodernidad, que les permitan desarrollar sus potencialidades creativas, dentro de la inmensa variedad de opciones que seguramente crecerán en las sociedad del mundo (Guerra, 1999)[12].

Lo antes expuesto es quizá lo que obligará, desde hoy y con la mirada puesta en el mañana, a hacer que la investigación extienda la cobertura y la calidad del servicio y del conocimiento que ofrece, a través de mecanismos de redistribución vinculados a políticas de crecimiento económico y de bienestar social.

Es importante destacar en este punto que en la cooperación asociada a la producción de conocimiento, la universidad tiene la oportunidad de lograr beneficios debido a las diversas oportunidades de acceso a aprendizajes vinculados a la actividad empresarial y sus procesos productivos y tecnologías de producción, que permitirían estimular el desarrollo de futuras investigaciones, y al mismo tiempo propiciar la búsqueda de teorías y aplicaciones de mayor alcance.

Por esta vía, la sinergia entre la universidad y el sector productivo ha dado lugar a la conformación de la universidad corporativa como ámbito donde se integra la academia, la investigación y la industria, fortaleciéndose las funciones y el logro de los objetivos de cada una de ellas, y que independientemente definen su existencia y pertinencia social.


CONTEXTO ACTUAL DE LA INVESTIGACIÓN EN LAS UNIVERSIDADES AUTÓNOMAS VENEZOLANAS.

En este sentido, una Unidad de Investigación y Postgrado debería consolidarse como una instancia cohesionada y cohesionadora de la producción investigativa y de la formación de recursos humanos del más alto nivel académico, de allí que se plantee como misión desarrollar, consolidar y proyectar la investigación educacional como vía para la reafirmación del rol de la universidad dentro de la sociedad venezolana; todo ello, en coherencia con valores tales como la excelencia académica, complementariedad, diversidad, innovación, productividad y pertinencia social de los saberes.

La escasez de proyectos en una Unidad de Investigación y Postgrado se puede explicar sobre la base de los siguientes aspectos: (a) ausencia de un proyecto institucional que integre y coordine la actividad investigativa; (b) lentitud para la oficialización de núcleos de investigación; por lo que resulta difícil acceder al apoyo institucional; (c) mecanismos lentos para la aprobación del financiamiento de las investigaciones; (d) en el caso de obtener financiamiento los montos son bajos y su entrega es fraccionada; (e) los docentes se sienten desmotivados para presentar proyectos por cuanto no hay respuesta oportuna a sus solicitudes de apoyo.

Se infiere que parte de las dificultades citadas, se derivan de debilidades en la gerencia de la investigación y por lo tanto, hemos considerado pertinente plantear la interrogante siguiente: ¿Cómo incrementar la efectividad de las actividades de investigación realizadas en las Universidades Venezolanas?

PROPUESTAS Y ESCENARIOS PARA EL CAMBIO.

A partir del marco referencial descrito, de las metas, riesgos y desafíos que impone el acceso a la sociedad del conocimiento, y de los pocos avances y mayores desaciertos de las universidades autónomas venezolanas se intenta mostrar una fotografía más cierta de los escenarios factibles y deseables, en cuanto a su cobertura, calidad y pertinencia.

En este sentido se puede señalar, a grandes rasgos, algunas propuestas para orientar los escenarios de la investigación en las universidades autónomas venezolanas de comienzos del siglo XXI.

En cuanto a la calidad del servicio que ofrecen las instituciones de educación superior en materia de investigación, éstas deberán atender las necesidades de la sociedad venezolana en su conjunto, para dar respuesta y sustento cierto a su posible desarrollo científico y tecnológico, sobre todo si se considera su mayor responsabilidad: producir conocimiento y distribuirlo entre la sociedad.

En la perspectiva de consolidar los avances y superar las inconsistencias, se deben realizar acciones para mejorar la formación y actualización de la planta profesoral, como elemento esencial de la readecuación del sistema mediante cursos y estudios de postgrado con miras a un ambicioso plan de actualización y formación de investigadores.

La evaluación en materia de investigación será una condición indispensable para el logro de la calidad. Se hace necesaria la definición de parámetros y estándares que permitan disponer de referentes claros para que la investigación universitaria, y cada una de sus áreas de competencia puedan reorientar su propio desempeño, sus niveles de eficacia y eficiencia, así como sus formas, ritmos e intensidades en el cumplimiento de metas y proyectos.

La planificación estratégica, pero fundamentalmente las actividades de evaluación y control, deben constituirse en patrones de referencia para la organización, sistematización e integración de las actividades propias de la investigación.

La introducción y uso pleno de las tecnologías de la información como medio para garantizar su actualización permanente será también un elemento fundamental.

Como alternativa se podría construir un escenario factible, derivado de las fortalezas con que pueda contar la institución universitaria de hoy. Se trata de un escenario intermedio entre la opción economicista y la que otorga un papel relevante al bienestar del hombre, como fórmula para precisar salidas frente a las contradicciones del modelo rentista. En este contexto, la generación de conocimientos deberá estar íntimamente ligada a la cultura y a la vida social, apoyada en ideas de revalorización de la dimensión cualitativa de la vida, de los principios democráticos, como sustento de la conciencia reflexiva en todos los ámbitos de interacción social y política que den paso al establecimiento de novedosas formas de alianza entre la sociedad, el estado y el sector productivo.

En este escenario se sostiene que la transformación de las estructuras en redes y en la cooperación horizontal entre diferentes instituciones universitarias debe priorizar proyectos conjuntos, una amplia movilidad ocupacional del personal académico y de investigación, la coparticipación de recursos limitados, así como compartir una orientación social y solidaria. Los valores se deberán concentrar más en el cambio de contenidos del conocimiento y las disciplinas, en la creación de nuevas habilidades y capacidades sociales, que buscan relacionar prioridades nacionales o regionales con el trabajo en nuevas áreas del conocimiento, en la innovación que busca compensar el riesgo.

Este escenario se sostiene en la intensificación de la participación de las comunidades universitarias relacionadas a las actividades de investigación y en la flexibilización en la obtención de recursos. Sus dificultades se resienten sobre todo frente a las tendencias que buscan hacer prevalecer el escenario dominante de la individualización y la competitividad.
Por ello, el escenario de cooperación y flexibilización del cambio se presenta como un escenario alternativo, porque pone el acento en la atención a las nuevas demandas y requerimientos de las universidades autónomas venezolanas, que deben empezar desde ahora a planear las nuevas estructuras organizativas que favorezcan el acceso a un conocimiento de valor agregado para el desarrollo tecnológico.

La universidad puede ser considerada como un sistema organizativo-educacional que actúa en diferentes grados sobre sus integrantes. Al considerar a la universidad como un sistema se formulará la hipótesis que en el desarrollo de la investigación intervienen variables de entrada, de transformación y de producto.

Por otro lado, uno de los propósitos principales es incrementar la efectividad del proceso investigativo realizado en las universidades autónomas venezolanas. La efectividad del proceso investigativo se puede definir como la generación continua, eficiente, eficaz y pertinente de resultados de investigación; a esta definición se añadirá además el que los docentes se desarrollen como investigadores.

La investigación debe ser considerada como una actividad continua si anualmente se publica, en revistas acreditadas, un número mínimo de trabajos, equivalentes al 25% del total de los docentes asignados a las actividades de investigación; eficiente, cuando los recursos destinados al logro de los objetivos predefinidos sean utilizados de forma óptima; eficaz, cuando los resultados de la investigación concuerden con los objetivos predefinidos; pertinente, cuando los resultados de la investigación concuerden con los objetivos globales de la sociedad. Nótese que se podrían producir múltiples investigaciones al año, pero si éstas no contribuyen a la solución de los problemas sentidos de la sociedad, la pertinencia de esas investigaciones es discutible. Además, se considera que un docente se desarrolla como investigador, cuando incrementa sistemáticamente su presencia en eventos de investigación.

Para abordar las variables relacionadas a las actividades de investigación en las universidades autónomas venezolanas se presentó un escenario prospectivo, en el cual se consideraron los siguientes elementos:

Los Elementos de Entrada: Los elementos de entrada están conformados por el investigador, los objetivos, el objeto de investigación y los medios de investigación.
El investigador: Es el sujeto de la investigación. Es la persona que posee la formación teórica y técnica que le permite emplear teorías, instrumentos y procedimientos especiales con miras a la resolución de problemas o a la adquisición de nuevos conocimientos.
Los objetivos: se corresponden con el enunciado claro y preciso de las metas que se persiguen. Toda actividad investigativa debe ser evaluada por el logro de los objetivos, los cuales deben ser señalados y seleccionados al inicio de la investigación.
El objeto de investigación: Es el conjunto de interrogantes, hechos o problemas a estudiar y a los cuales el investigador quiere dar respuestas, aportar nuevos elementos o transformar, de acuerdo con una estructura de objetivos definidos previamente.
Los medios de investigación: Constituyen los recursos mediante los cuales se desarrolla la investigación. Pueden ser de naturaleza intelectual, como procedimientos, teorías, axiomas, leyes, fórmulas, o de naturaleza material como materiales y equipos de laboratorio, papelería, equipos para la comunicación: fax, Internet, fotocopiadora.
Los Sistemas de Transformación: Los sistemas de transformación ejecutan los procesos que convierten a los elementos de entrada en productos. Estos sistemas tienen que ver básicamente con las funciones de gerencia de la investigación. Las funciones de gerencia generalmente aceptadas son: planificación, organización, coordinación y control.
Planificación: Consiste en prever, seleccionar y, si es posible, cuantificar los objetivos de un sistema basándose en los medios disponibles, así como establecer reglas y procedimientos de acuerdo con los cuales serían utilizados estos medios.
Organización: Tiene por objeto determinar las tareas necesarias para la actividad del sistema e integrarlas dentro de unidades compatibles (como los núcleos de investigación), a fin de alcanzar los objetivos. La función de organización también decide el grado de interacción que debe existir entre las diferentes unidades, la estructura de autoridad y responsabilidad y los mecanismos de circulación de información.
Coordinación: Consiste en conciliar las actividades de las diferentes partes del sistema de acuerdo a las exigencias de cada una de ellas, de tal forma que las actividades contribuyan al logro de los objetivos generales de la institución.
Control: Se refiere a la evaluación de las actividades del sistema en relación con los objetivos y, eventualmente corregir las condiciones de desarrollo de esas actividades y en casos extremos proponer una modificación de los objetivos.

Los Productos: Son los resultados del proceso; pero éstos pueden o no concordar con los objetivos. En el caso en que no concuerden con los objetivos deben ajustarse los procedimientos y reiniciar los mecanismos de transformación. Los resultados pueden consistir en trabajos de grado, publicaciones, trabajos de ascenso, ponencias, material didáctico.

En síntesis se considera que la investigación es un proceso que forma parte de del sistema universitario y como tal se puede analizar de manera prospectiva en tres fases: la fase de entrada, la fase de transformación y la fase de productos.

Una de las misiones que tienen las universidades autónomas venezolanas es la contribución al desarrollo del país, lo que se interpreta tradicionalmente a través de dos diferentes objetivos, independientemente planteados: uno, el que busca preparar los cuadros por medio de la docencia, y el otro, que trata resolver los problemas por medio de la investigación científica. La división de estos objetivos es tan real y típica que hasta la estructura organizacional de las Universidades Venezolanas lo refleja: la docencia se realiza por profesores en Escuelas y Facultades, mientras que la investigación, por investigadores en institutos y centros del Subsistema de Investigación Científica.
Esta interpretación, con la consecuente división de objetivos y, por ende, de las funciones necesarias para lograrlos, ha perjudicado enormemente a las universidades que de una u otra forma aplicaron y siguieron este patrón.

Por ejemplo, el divorcio entre la docencia y la investigación ha perjudicado a muchos profesores, despojándolos de la única posibilidad de actualizarse y crecer a través del proceso de investigación que, por un lado, en forma natural, demanda conocimientos especiales sobre el desarrollo de la correspondiente área científica y, por el otro, les permite producir por propia cuenta nuevos conocimientos. Como resultado, en lugar de contar con las experiencias personales de identificación y solución de problemas, así como de la elaboración de metodologías pertinentes, el profesor, en la mayoría de los casos, continúa siendo exclusivamente el producto de una formación y desarrollo académico que enseña los procedimientos y métodos conocidos por libros y, en el mejor de los casos, por revistas, pero nunca empleados y probados por él mismo.

Esta situación se ve agravada, además, por la tendencia prevaleciente de la reducción de la cantidad de profesores de asignatura o de horas, esto es, los que dedican sólo una parte menor de su tiempo a dar clases, y la mayor, al trabajo profesional, de dirección y de consultoría, en la iniciativa privada y en el sector público, conservando así una estrecha relación con la realidad. En consecuencia, los alumnos adquieren conocimientos meramente de carácter académico, y en el mejor de los casos están preparados para atender cierto conjunto de problemas típicos, frecuentemente de carácter teórico, tal como fueron concebidos en los libros de textos durante sus clases; pero no saben ni cómo aplicar los conocimientos ni como actualizarlos cuando éstos se vuelven obsoletos, y lo que aún es más grave, son incapaces de identificar los problemas y buscar sus soluciones, esto es, hacer la investigación. El intento de tratar de darles más y más conocimientos, no sólo no ayuda a definir los problemas reales, sino resulta frecuentemente en la distorsión de éstos, debido a que contribuye sólo a intentos de tratarlos según los métodos adquiridos.

Asimismo, esta situación ha perjudicado el proceso de desarrollo de los investigadores que, en la mayoría de los casos, buscan publicar, cueste lo que cueste, debido a que a la fecha, la mayor parte de los criterios de estimación de su rendimiento, como ya se mencionó, se ha basado en esta práctica. En consecuencia, se pierde el interés en otras actividades dedicadas a la docencia y difusión, salvo los casos cuando esta última se realiza en congresos en el extranjero, lo que permite contar con lo que se llama “memoria en extenso”. Además, su aislamiento de la docencia y, por ende, de los alumnos, con las excepciones de la dirección de tesis, principalmente de postgrado, por un lado disminuye sus posibilidades de ampliar sus intereses a través de la preparación e impartición de cursos, así como de formar grupos y lo que se suele llamar “escuelas propias”, las que aseguran la “masa crítica” y un entorno relevante para la investigación. Por el otro, esto hace perder el enorme potencial que se puede aprovechar para cambiar las modalidades de la formación de alumnos, solucionando, a la vez, los problemas reales y hasta los nacionales, en el propio contexto educativo.

Así, la trascendencia mostrada de la relación entre investigación y docencia no sólo propone cuestionar y rechazar los frecuentes intentos de confrontarlas, sino permite verlas como actividades complementarias. Esto cambia sustancialmente el papel de la investigación y la transforma en un importante medio del proceso educativo, lo cual puede asegurar el alto nivel del profesorado y, a la vez, la alta calidad de los cuadros preparados, así como tratar de resolver problemas, tanto por profesores y alumnos durante el proceso educativo, como por profesores y egresados, a través de mecanismos específicos de educación continua y consultorías, coadyuvando, así, al cumplimiento de la parte de la misión mencionada desde el inicio, la cual demanda de las universidades a contribuir al desarrollo de Venezuela.

Ahora, la respuesta a la pregunta: ¿Por qué es importante promover y desarrollar la investigación en las universidades autónomas venezolanas? nos permite plantear otra, también sustancial, de ¿Cómo promover y desarrollar la investigación en universidades autónomas venezolanas?. Tratando de contestarla, es imperioso darse cuenta que la nueva visión demanda una nueva figura del catedrático que no sólo junta las actividades del profesor e investigador, sino se basa en una postura integral, la cual permite y, aún más, exige realizar la docencia y la investigación en forma indiscriminada. Por un lado, tiene que asegurar el logro de los objetivos del proceso educativo de formación de estudiantes, tanto a través de planes y programas de estudio que, además de proporcionar los conocimientos, propician la investigación, como por medio de proyectos de investigación que, además de producir nuevos conocimientos y experiencias, refuerza y facilita la realización de planes y programas de estudio. Por el otro, tiene que dirigir la identificación y solución de problemas, tanto dentro del proceso educativo como a través de asesoría externa, siguiendo, impulsando y apoyando, a la vez, las actividades correspondientes de sus egresados.

No es una figura nueva. Los grandes maestros, al mismo tiempo, fueron célebres investigadores, sabiendo mantener el equilibrio entre estas dos actividades, así como aprovechar las retroalimentaciones entre ellas para el bien de sus instituciones. Asimismo, en muchas universidades no existen nombramientos del investigador, sino un muy prestigioso nombramiento de profesor que, en general, realiza las dos actividades. Sin embargo, en el contexto venezolano, su planteamiento constituye un reto que implica, de acuerdo con Estudios Prospectivos, la necesidad de asegurar su reconocimiento como un estado deseado y, además, de realizar el cambio correspondiente para llegar a éste a través de la elaboración y ejecución de políticas, estrategias y programas de acción.

En términos muy generales, sujetos a precisarse a través de Estudios Prospectivos más profundos y detallados, que tienen que tomar en cuenta las particularidades de cada universidad en consideración, se desprenden algunas actividades prioritarias:

•Concientizar a la comunidad académica, empezando con los altos mandos y órganos de la Universidad, sobre la importancia de considerar la investigación como actividad sustancial para la preparación de alumnos y la superación del personal académico, así como para la obtención de recursos extraordinarios, en lugar de verla como una actividad exótica y, además, competitiva a la docencia.
•Asegurar la disponibilidad de recursos financieros necesarios tanto para realizar los estudios con el fin de fundamentar la elaboración de planes y su consecuente ejecución, a corto y mediano plazo, como para establecer los órganos especiales que se dediquen a impulsar, realizar y, en su caso, coordinar estas tareas.
•Prever la importancia de contar con un período provisional que, por un lado, no perjudique los derechos y beneficios adquiridos por el personal académico y, por el otro, lo estimule a aceptar y, aún más, dar preferencia a las nuevas condiciones, con el fin de asegurar una transición organizada, pacífica y pronta de la situación actual al estado deseado.
•Revisar la misión y los objetivos principales de la universidad, considerando el nuevo papel de la investigación para contribuir a las necesidades del país, así como contemplando las diversas modalidades de su colaboración al proceso educativo.
•Revisar y, en su caso, modificar los planes y programas de estudios, con el fin de asegurar la disponibilidad, tanto de asignaturas teóricas, que proporcionan conocimientos sobre la metodología científica y la de sistemas en particular, como de las prácticas, que facilitan experiencias de la aplicación de éstos en materia de investigación.
•Identificar las áreas y líneas de investigación, tomando en cuenta los objetivos de la formación de alumnos, los intereses y potencial del personal académico, así como las posibilidades de obtención de patrocinio en lo relacionado con las necesidades actuales que enfrenta Venezuela.
•Reclutar a profesores de alto nivel, con reconocidas experiencias en investigación aplicada y, en caso de que vengan del extranjero, con una gran probabilidad de quedarse en Venezuela, con el fin de apoyar la apertura de nuevas áreas y líneas de investigación, así como la formación de una masa crítica que propicie una atmósfera de presentación y discusión de ideas.
•Apoyar la formación de grupos integrados por profesores y alumnos para promover y reforzar sus intereses en investigación, así como elaborar los portafolios de proyectos de investigación.
•Asignar recursos para realizar investigación y establecer mecanismos de promoción de propuestas de proyectos para obtener patrocinios, así como para contar con la logística de apoyo interno con el fin de asegurar tanto la buena calidad como la oportuna realización de éstos.
•Buscar el equilibrio entre la investigación básica y aplicada de acuerdo con los recursos disponibles y virtuales, sin olvidar la importancia de la investigación básica que facilita los conocimientos y métodos necesarios para la investigación aplicada, así como aprovechar toda la riqueza que se puede encontrar en revistas internacionales.
•Precisar los derechos y obligaciones del profesor, en sus diversos niveles, que contemplen cierto equilibrio entre actividades docentes, de investigación y de asesoría, de acuerdo con los objetivos principales de la universidad, así como actualizar la legislación y normativas vigentes.
•Estimular el interés de los docentes a conocer y realizar investigación, así como aceptar los cambios, a través de las políticas y criterios adecuados de la evaluación, promoción y remuneración de sus actividades.
•Diseñar y emplear diversos mecanismos de capacitación del personal académico, tanto dentro como fuera de Venezuela, tales como convenios de intercambio de información y personal académico, becas, comisiones, estancias, empleo del año sabático, etc.
•Propiciar la realización de eventos académicos con la participación de profesores y alumnos para promover la investigación, así como eventos conjuntos con la iniciativa privada y el sector público para identificar y privilegiar los posibles problemas y plantear conjuntamente los proyectos de investigación.

A MANERA DE CONCLUSIÓN.

La investigación Universitaria Venezolana en tiempos de transformación, habrá de repensarse de forma tal que esta pueda organizarse en torno no a intereses individuales o de pequeños grupos de investigadores que hoy despliegan importantes esfuerzos investigativos, pero que no tienen mayor impacto social. En consecuencia habrá que dar un salto para pasar a un despliegue masivo de esfuerzos investigativos que converjan alrededor de las grandes líneas que dibuja el Plan Económico-Político y Social de la Nación. Estas, constituyen un verdadero espacio para la indagación, análisis y evaluación del fenómeno economico-político-social, donde habrán de conformarse grupos críticos para la acción, los cuales, están íntimamente comprometidos con el proceso investigativo.

Como consecuencia, la Investigación Universitaria Venezolana habrá de ser concebida como el esfuerzo sistemático de carácter intelectual y académico, realizado por grupos de docentes y estudiantes universitarios de pregrado y postgrado que, organizados con un determinado grado de formalidad dentro de una o mas universidades, abordarán de forma cooperativa e inter y trasdisciplinariamente un área del conocimiento y dentro de ejes temáticos prioritarios para el país susceptibles de ser problematizados, con el propósito de generar conocimientos destinados a explicar y/o mejorar determinados aspectos de la realidad nacional, regional o local.

A partir de una plataforma científica-académica, que habrá de repensarse, la investigación universitaria brindaría su apoyo a las actividades de docencia y extensión de las universidades que guardan relación con estas áreas del conocimiento, y con las metodologías y problemas de la realidad nacional, regional o local que constituyen el foco de su atención.

Para estos propósitos, habrá que desarrollar en teorías, métodos y técnicas extraídos inicialmente de la literatura científica correspondiente a un conjunto de disciplinas de las llamadas ciencias duras o blandas, según sea el caso, que aportan variados fundamentos epistemológicos, teóricos, metodológicos y técnicos para el estudio científico de los hechos y procesos que el grupo ha escogido como tema de investigación.

En tal sentido, la Investigación tienen como propósito general:
•Crear conocimientos que contribuyen a fortalecer áreas específicas del saber.
•Promover el desarrollo teórico y metodológico de áreas del conocimiento para abordar redes de problemas concretos de la realidad venezolana.
•Organizar un equipo permanente de investigación capaz de brindar apoyo conceptual y metodológico a estudiantes, profesores y profesionales interesados en realizar proyectos de investigación en el área de su competencia.
•Realizar un intercambio de información con profesionales y equipos de investigación de otras universidades e instituciones dentro y fuera del país.

Sumado de lo anterior, creemos que la investigación universitaria ha de servir de apoyo al proceso de transformación institucional en cuanto al desarrollo de nuevos modos de pensar y actuar en materia de investigación, de forma que esta actividad tenga la pertinencia social que de ella se espera y que se materialice con los resultados de la investigación que se realiza.

[1] cf. Gonzalez, P. (1999). La educación en el siglo XXI: propuestas y escenarios. Pág. 28.
[2] cf. Rojas, M. (1999). Educación en el siglo XXI. Pág. 123.
[3] cf. Mojica, F. (1999). La prospectiva: técnicas para visualizar el futuro. Pág 54.
[4] cf. Berger, G. (1964). Phénoménologie du temps et prospective. Pág. 111.
[5] cf. Godet, M. (1979). The crisis in forecasting and the emergence of the porspective approach. Pág. 254.
[6] cf. Hodara, J. (1980). Los estudios del futuro: Problemas y Métodos. Pág. 129.
[7] cf. Mojica, F. (1999). La prospectiva: técnicas para visualizar el futuro. Pág. 131.
[8] cf. Mojica, F. (1999). La prospectiva: técnicas para visualizar el futuro. Pág. 211.
[9] cf. Mirlos, T. y Tello, M. E. (1998). Planeación Prospectiva. Una estrategia para el diseño del futuro. Pág. 117.
[10] cf. Mojica, F. (1992). La prospectiva: técnicas para visualizar el futuro. Pág. 228.
[11] cf. Escadón, R. (1999). Naturaleza y alcance de la relación Universidad–Sector Productivo. Pág. 59.
[12] cf. Guerra, D. (1999). Dos escenarios para la educación del próximo siglo. Pág. 19.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.
Berger, G. (1964). Phénoménologie du temps et prospective. Presses Universitaires de France. Francia.

Didriksson, A. (1999). Tendencias de la Educación Superior al fin de siglo: Escenarios de cambio [Libro en línea]. Disponible: www.esumer.edu.cu/ponencia_cuba.html [Consulta: Enero, 2008].

Escadón, R. (1999). Naturaleza y alcance de la relación Universidad–Sector Productivo. Maracaibo: Editorial de la Universidad del Zulia.

Gonzalez, P. (1999). La educación en el siglo XXI: propuestas y escenarios. Noriega Editores. México.

Godet, M. (1979). The crisis in forecasting and the emergence of the porspective approach. Pergamon Press. New York, USA.

Guerra, D. (1999). Dos escenarios para la educación del próximo siglo. Noriega Editores. México.

Hodara, J. (1980). Los estudios del futuro: Problemas y Métodos. F.C.E. México.

Mirlos, T. y Tello, M. E. (1998). Planeación Prospectiva. Una estrategia para el diseño del futuro. Noriega Editores. México.

Mojica, F. (1999). La prospectiva: técnicas para visualizar el futuro. Editorial Legis. Colombia.

Rojas, M. (1999). Educación en el siglo XXI. Noriega Editores. México.